Producto de las dificultades que ha tenido la empresa Barrick Gold para poner en marcha su proyecto Pascua Lama, la minera decidió acogerse a los beneficios económicos establecidos en el Decreto Supremo 348 de 1975 que entrega créditos fiscales para exportadores de bienes.
De acuerdo a esto, la empresa podrá negociar el plazo para retomar sus faenas, lo que hasta ahora está fijado para el 30 de junio de 2018. Dada la suspensión temporal de la iniciativa, en la empresa tienen claridad que no será posible cumplir con la fecha estipulada, por lo que “Barrick espera poder extender el plazo de 2018 para evitar la devolución de estas cantidades”, informaron en su reporte financiero al tercer trimestre.
De no cumplir y no poder aplazar, la canadiense deberá devolver más de 400 millones de dólares que el Estado le entregó por concepto de IVA anticipado.
Según Lucio Cuenca, director de director del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA), “la empresa a nivel global está en una crisis financiera muy importante, por lo tanto, es muy difícil que Pascua Lama genere producción en 2018”.
Y agregó que “además hay muchas acciones legales todavía en curso, por lo tanto, acá debería haber una actitud muy firme de parte del Estado”.
Barrick Gold recibió más más de 400 millones de pesos de IVA adelantado producto de una cláusula que le permite a las empresas mineras solicitar su devolución de impuestos de manera anticipada. Según la normativa, estos recursos sólo pueden ser utilizados para adquirir infraestructura. Además, el decreto indica que los futuros exportadores pueden pedir al Ministerio de Economía una prórroga “al menos con 30 días de anticipación a su vencimiento”, para no tener que devolver el dinero al fisco.
En esta línea, Lucio Cuenca indicó que es necesario revisar estas indicaciones legales porque permiten que las grandes empresas se financien con los impuestos de “todos los chilenos”: “Ellos están especulando, están generando rentas y ganancias, sin que hayan movido una roca. Y eso creo que es un tema al que hay que poner atención puesto que finalmente ellos financian entre comillas sus inversiones a partir de la especulación y de esta devolución de IVA que hace el Estado, de manera temporal, para materializar estos proyectos”.
Actualmente la empresa mantiene suspendidos sus trabajos, sin embargo, si no reinicia sus faenas antes de junio de 2018, deberá devolver el dinero y pagar una multa con un reajuste de un 1 por ciento.