A partir del primer trimestre de 2016, Cerro Verde marcará un hito en la historia de la minería peruana. Esta mina, orgullo de los arequipeños, pondrá en marcha su proyecto de ampliación valorizado en más de US$ 4.600 millones.
Con la expansión, Cerro Verde producirá aproximadamente 1.000 millones de libras de cobre y 23 millones de libras de molibdeno. Estas cifras convertirán a la compañía, en una de las cinco principales productoras del preciado metal rojo del mundo.
El objetivo del proyecto de ampliación es la expansión de las instalaciones de lixiviación hasta el 2025 y un incremento en el rendimiento de la concentradora de 120.000 a 360.000 toneladas métricas por día, haciendo de Cerro Verde uno de los complejos de concentrado de cobre más grandes del mundo.
Hasta el 31 de diciembre de 2014, las reservas de cobre recuperable en mineral de sulfuro sumaron 26.8 mil millones de libras. Con la expansión, la vida útil de la mina para el mineral de sulfuro será de 30 años (2045). Asimismo, hasta el 31 de diciembre de 2014, las reservas de cobre recuperable en mineral de lixiviación ascendían a 1.000 millones de libras, con una vida útil de aproximadamente de 10 años (2025).
Un componente clave de la expansión de Cerro Verde es la financiación y construcción de un sistema de captación y una planta de tratamiento de aguas residuales que proporcionará el incremento de agua necesaria para las nuevas operaciones, al mismo tiempo que mejorará significativamente la calidad del agua del río Chili, beneficiando a más de un millón de arequipeños.
La planta está siendo construida en la quebrada La Enlozada en el distrito de Uchumayo y tiene un costo de S/ 1.300 millones aportados por Cerro Verde.
Impacto económico
El proyecto de expansión tiene un impacto económico positivo y significativo para Arequipa y para el país. En la construcción generó 12.500 empleos, sin contar los negocios con proveedores locales de productos y servicios para las operaciones mineras e ingresos a los gobiernos y las comunidades locales.
Se estima que la construcción de la expansión de Cerro Verde añadirá de manera directa e indirecta US$ 5.400 millones aproximadamente, a la economía de Perú, incluyendo US$3,400 millones a la economía de Arequipa. En los niveles pico, se contrató a más de 21.500 trabajadores de empresas contratistas para la construcción.
El impacto económico directo e indirecto anual del proyecto de ampliación se estima en US$420 millones a la economía de Perú, incluyendo US$275 millones a Arequipa.
Cerro Verde y Arequipa
En 2014, la empresa pagó US$275 millones por concepto de tributos. Además, contribuyó con US$110 millones por canon en el mismo periodo. Este monto está dirigido principalmente a obras de desarrollo en transporte e infraestructura, planeamiento y gestión, cultura y deporte, saneamiento y educación.
Entre 2007 y 2011, Cerro Verde ha canalizado un aporte voluntario de US$153 millones en proyectos sociales locales a través de la Asociación Cerro Verde, la cual es administrada por una junta integrada por la sociedad civil, el gobierno y representantes de la empresa con el fin de apoyar proyectos de salud, educación, nutrición e iniciativas de infraestructura social en el área local.
Adicionalmente, aportó US$120 millones para el proyecto, construcción y puesta en marcha de un sistema de tratamiento de agua que ayudará a solucionar la necesidad de agua potable para 700.000 personas que viven en la ciudad de Arequipa.
Datos
Freeport-McMoRan, empresa líder internacional de recursos naturales, es accionista mayoritaria y operadora de SMCV. Los demás accionistas son Sumitomo, Buenaventura y otros accionistas minoritarios en la Bolsa de Valores de Lima.
En el 2014, Cerro Verde produjo 500 millones de libras de cobre y 11 millones de libras de molibdeno, generando aproximadamente US$1.500 millones en ingresos de sus operaciones mineras.
En el primer semestre de 2015, SMCV contó con más de 4.000 trabajadores directos y 3.500 personas promedio de contratistas para operaciones.
En el 2014, las operaciones e inversiones de Cerro Verde generaron un impacto total de US$ 4.130 millones, equivalente al 2% del PIB nacional del Perú.