En referencia a los desafíos actuales del sector, el títular de la entidad gremial comenta en esta entrevista el panorama actual y futuro de la minería chilena, al tiempo que destaca el importante rol que juega EXPOMIN en potenciar al rubro, tanto a nivel local como global.
De cara a la edición 2016 de EXPOMIN, la mayor feria minera e industrial de América Latina y una de las más importantes a nivel mundial, el Presidente de la Sociedad Nacional de Minería (SONAMI), Alberto Salas, comenta los logros alcanzados por esta exhibición desde sus inicios a principios de la década de los 90. Asismismo, junto con analizar el estado y los desafíos que enfrenta el rubro, el títular de la entidad gremial enfatiza que “es necesario dar un impulso robusto a la inversión minera”, además de “acelerar los procesos en el otorgamiento de permisos, aumentar la oferta de energía para disminuir sus precios”, entre otros aspectos.
¿Cuáles son las proyecciones de la minería para 2015-16?
Para este año, estimamos que la producción de cobre será levemente superior a la de 2014, pero no alcanzaremos las seis millones de toneladas estimadas a fines del año pasado. Asimismo, observamos una menor producción en oro, plata y hierro. Respecto del año 2016, proyectamos un crecimiento nulo para el sector minero pues la profunda caída en el precio de los minerales ha llevado a detener aquellas faenas mineras de mayores costos.
La minería se encuentra en una posición expectante para poder seguir creciendo en el futuro y continuar aportando al desarrollo de Chile como lo ha hecho históricamente. No obstante, para ello es necesario dar un impulso robusto a la inversión minera, se requiere, entre otros aspectos, acelerar los procesos en el otorgamiento de permisos, aumentar la oferta de energía para disminuir sus precios, asegurar el abastecimiento de agua y continuar avanzando en la relación con las comunidades desde etapas tempranas de los proyectos. También es fundamental explicitar a los agentes económicos, en forma clara y nítida, la ruta a seguir en el mediano plazo, lo cual generará un mayor grado de confianza respecto del futuro.
Adicionalmente, para incrementar la inversión y transitar en la ruta hacia el desarrollo, como país requerimos acuerdos amplios, en un horizonte de largo plazo, donde la estabilidad de las reglas es un factor crucial.
¿EXPOMIN sirve a la minería nacional como una plataforma para poder crear espacios de desarrollo productivo minero tanto regional como nacional?
Desde sus inicios, en 1990, EXPOMIN se ha caracterizado por ser el centro de negocios de la minería latinoamericana, transformándose en los últimos años en la segunda feria minera a nivel mundial. En ese año la producción de cobre alcanzó a 1.600.000 toneladas de cobre, en tanto que el 2014 llegamos a 5.800.000 millones. EXPOMIN, en la década de los noventa, congregó a 400 expositores y en la última versión a 1.700 (2014), es decir, prácticamente la producción como el número de expositores se multiplicó por cuatro. Por ello decimos que cuando la minería crece EXPOMIN se desarrolla y esta feria es un fiel reflejo de la marcha de este sector productivo, en Chile y en la región latinoamericana.
Por cierto que es muy positivo este tipo de encuentros, pues permiten intercambiar experiencias entre los diversos actores de la región que participan en esta exhibición, pero más importante aún, es la posibilidad de mostrar el potencial que tiene Chile y latinoamérica en su minería. Asimismo, permite poner en contacto en un solo lugar a proveedores y demandantes de equipos y servicios para la minería, no solo locales sino también de la región y del mundo.
Adicionalmente, los múltiples seminarios y paneles de debate permiten conocer y analizar en qué pie se encuentra la industria minera en Chile y en la región. Esto sin duda es muy relevante para considerar en las estrategias a seguir por cada una de las empresas participantes en EXPOMIN. El intercambio de conocimientos, visiones y análisis entre los distintos actores presentes en esta feria es uno de los aspectos que más resaltan entre las actividades de esta feria.
En cuanto al seminario latinoamericano, ¿tiene ya SONAMI avances en torno a los temas preliminares que importan al sector y cómo lo piensan perfilar?
Como ha sido tradicional desde los inicios de EXPOMIN, la Sociedad Nacional de Minería reúne a las cámaras Mineras de América para analizar los temas que preocupan e inquietan a la industria minera de la región. En esta ocasión centraremos la atención en la sustentabilidad y productividad, temas que consideramos claves para el desarrollo de esta actividad económica. A este respecto, es preciso destacar que la minería existe porque hay un mercado (la sociedad) que demanda productos mineros (metálicos, industriales, energéticos) para diferentes necesidades, tales como construcción, transporte, energía, comunicaciones, equipos industriales, equipos médicos, ornamentación, etc.
Estas necesidades son crecientes, porque aumenta la demanda por una mejor calidad de vida, y se incrementa la población mundial. Para las empresas mineras, el escenario para satisfacer la demanda de productos mineros, ha cambiado significativamente. En efecto, la sustentabilidad económica es primordial para desarrollar minería, pero actualmente ya no es suficiente. La sustentabilidad ambiental y social son ahora parte relevante de la actividad, imponiendo desafíos que, en ciertos casos, pueden significar riesgo para la sustentabilidad económica.
No obstante, todo ello es posible si se cuenta con una adecuada institucionalidad para desarrollar la minería, pues debemos tener presente que lo que diferencia y distingue a los países no son los recursos naturales en sí, sino que la institucionalidad que se dan para hacer uso eficiente de los recursos que disponen.
La productividad, por su parte, es una importante variable que se ha deteriorado en los últimos años, motivo por el cual requerimos incrementar su nivel, esto es, producir lo mismo con menor empleo de recursos o en otras palabras con los mismos recursos producir más, esto es, gestionar la operación más eficientemente, lo que en definitiva se traduce en menor costo por unidad producida.