“No es el mejor momento para empresas de gas natural y petróleo”, reconoce Repsol, debido al escenario de precios bajos del petróleo. La compañía ha diseñado una estrategia para superar este trance, que se centra en la reducción de costes y en la diversificación por producto y por países.
“Preferíamos un petróleo a 70 dólares, pero nos dedicamos al sector de las materias primas, y siempre ha habido, hay y habrá volatilidad”, recuerda Ángel Bautista, director de Relaciones con Inversores de la petrolera española en su participación en el 17º Foro Latibex.
En este contexto, Repsol ha diseñado un plan estratégico para el periodo entre 2015 y 2020 con el objetivo de “desapalancar la empresa” y demostrar que “estamos comprometidos con los accionistas”, asegura.
Para ello, recuerda Bautista, hay dos escenarios previstos. En el más pesimista, con un precio prolongado del crudo en 50 dólares por barril, la empresa espera generar 10.000 millones de liquidez en ahorro de costes con los que invertir 4.000 millones en dividendos y reducir con el resto el nivel de deuda del grupo. “Utilizamos este precio para que fuera creíble para el mercado”, asegura el ejecutivo de Repsol.
El segundo escenario, más optimista, contempla un precio del barril de petróleo entre 65 y 75 dólares en promedio para los próximos cinco años. En este caso la generación de cash flow ascendería hasta 20.000 millones de dólares.
COMPRA DE TALISMAN: SESGO A LA OCDE
A finales del pasado año Repsol confirmó la compra de Talisman Energy por 10.400 millones de euros. La firma española compraba así la principal petrolera canadiense. Esto supuso un incremento importante del nivel de apalancamiento de Repsol, reconoce Bautista, que recuerda que se utilizó “algo de dinero” proveniente de salir de Argentina, haciendo referencia a la expropiación de YPF y la venta de los últimos activos que le quedaban en 2014. En aquel momento el barril de petróleo estaba en 62 dólares, frente a los 44 dólares en los que se mueven los futuros del Brent ahora
“No fue el precio más barato, pero hemos cambiado un país por otro, Argentina por Canadá”, expresa el director de Relaciones con Inversores, que hace hincapié en el mayor peso que tienen en el negocio del grupo los países de la OCDE. “Antes teníamos un sesgo importante hacia Latinoamérica con Argentina. Ahora Latinoamérica sigue siendo importante, tenemos mucha producción en Colombia, pero también son importantes Norteamérica y el sudeste asiático”, explica Bautista, que destaca así que “la cartera está más diversificada” con Talisman.
Bautista reitera que Repsol busca incrementar su eficiencia en un escenario de precios del petróleo históricamente reducidos que perjudican a las compañías del sector. En este sentido, la adquisición de Talisman ha reducido el coste de la inversión por exploración de petróleo de ocho dólares por barril producido hasta un nivel entre tres y cuatro dólares.
El mayor tamaño del grupo, además, permitirá a Repsol generar en 2015 el mismo Ebitda que en 2014, estima el director de Relaciones con Inversores, a pesar de que el petróleo se ha abaratado en torno a un 50%.
“Es una situación difícil”, pero estos momentos también “son una oportunidad”, opina Bautista, que recuerda que Repsol “no es una compañía que se dedique sólo a extraer petróleo”. De hecho, el negocio de refino (downstream o aguas abajo) supone la mitad del negocio, y la empresa cuenta con los dividendos de Gas Natural para generar caja, compañía en la que tiene una participación del 30%. “Puede que no seamos la empresa que más crece en la parte alta del ciclo, pero somos muy resistente en la parte baja del ciclo”.
En este sentido, Bautista destaca: “Hemos invertido mucho en aguas abajo en la zona euro y hemos invertido en eficiencia. Ahora tenemos que hacer lo mismo aguas abajo, e invertir de forma contracíclica”.
A esto ayuda que los costes del refino están determinados por el precio del gas natural, que a su vez depende del petróleo. Es decir, un precio del petróleo reducido también abarata el coste del refino. Asimismo, el ejecutivo cree que también es beneficioso que se haya reducido la brecha que llegó a ser de 20 dólares entre el Brent, petróleo de referencia en Europa, y el West Texas, referencia en Estados Unidos, ya que las compañías de refino del Golfo de México “son grandes competidores nuestros”.