El presidente de Bolivia, Evo Morales, y el de la petrolera Repsol, Antonio Brufau, anunciaron ayer un récord de producción de gas natural del campo Margarita-Huacaya, hasta alcanzar 19 millones de metros cúbicos diarios, un 30% del total de lo que produce el país. Morales y Brufau hicieron el anuncio durante la visita a la planta de procesamiento de Margarita, al sureste de Bolivia, región donde están las mayores reservas de gas del país. Brufau dijo que el campo está en condiciones de lograr superar los 20 millones metros cúbicos diarios.
El presidente de la petrolera española subrayó que el trabajo realizado con sus socios, la británica British Gas (37,5%) y la anglo-argentina Pan American Energy (25%), permitió superar los problemas técnicos para lograr el hito de que el campo sea el de “mayor producción de la historia de Bolivia”.
Morales señaló que es “casi una norma” ver a Brufau en Bolivia cuando hay buenos resultados por el trabajo conjunto que desarrollan las petroleras privadas con el Estado boliviano. El gobernante boliviano también destacó en su intervención que en su país hay un marco legal que permite a las empresas actuar con seguridad jurídica y no debería haber “ningún problema o desconfianza” para hacer nuevas inversiones en Bolivia. Desde el campo Margarita-Huacaya, Bolivia exporta gas natural sobre todo a Brasil y Argentina.
Repsol trabaja en varias operaciones de exploración y producción en Bolivia. El pasado mes de mayo, la compañía, junto a la petrolera estatal YPFB Andina, realizó el descubrimiento de petróleo más significativo en el país en más de dos décadas. El hallazgo, realizado en el campo Boquerón, iniciará su producción en 2017 y alcanzará 6.500 barriles de petróleo diarios en 2019.
La petrolera española cuenta en el país con derechos mineros sobre un total de 29 bloques, 4 de exploración y 25 de desarrollo. La producción de Repsol en Bolivia es de, aproximadamente, 40.000 barriles equivalentes de petróleo al día, concentrada fundamentalmente en el bloque Margarita-Huacaya, cuya producción actual equivale a más de la mitad del consumo de gas de España.