EDP Renováveis (EDPR), Mitsubishi Corporation (a través de su filial Diamond Generating Europe), Chiyoda Corporation (a través de su filial Chiyoda Generating Europe), Engie y Repsol han anunciado un acuerdo para construir un parque eólico marino flotante en la costa norte de Portugal, conocido como el proyecto WindFloat Atlantic (WFA) que lleva gestándose desde el año 2012.
Está previsto que el proyecto, ubicado a 20 kilómetros de la costa de Viana do Castelo, esté operativo en 2018 y cuente con tres o cuatro aerogeneradores sobre cimientos flotantes, con una capacidad total de 25 MW.
El proyecto se beneficiará del apoyo de la Comisión Europea a través del programa NER 300, y del Gobierno portugués gracias al Fondo del Carbono. Asimismo, ha sido seleccionado en el marco del programa InnovFin del Banco Europeo de Inversiones.
El consorcio usará la tecnología WindFloat, un sistema innovador de cimientos semisumergibles desarrollado por Principle Power. Esta tecnología ya se aplicó en el primer prototipo de esta clase, denominado WindFloat 1, ubicado cerca de Póvoa do Varzim. Éste consta de un aerogenerador comercial Vestas V80 de 2 MW erigido sobre un cimiento flotante WindFloat para aerogeneradores marinos.
El prototipo ya ha producido más de 16 GWh a lo largo de los casi cuatro años de explotación. Sus resultados han sido fundamentales para la creación de este consorcio y el lanzamiento del proyecto WindFloat Atlantic, cuyo objetivo es demostrar el potencial económico y la fiabilidad de esta tecnología y dar un paso adelante hacia su comercialización. Este proyecto representa un avance clave en el posicionamiento de la tecnología WindFloat como líder en el ámbito de la generación de energía eólica marina en aguas profundas.
Este acuerdo, además, supone un salto de gigante en los planes de la petrolera española y de la eléctrica lusa, que tienen en desarrollo varios importantes parques en Reino Unido, donde planean utilizar esta tecnología.
Ambas compañías tenían previsto tomar una decisión de inversión en estos parques entre este año y el próximo.
Mitsubishi Corporation, Chiyoda Corporation, Engie se suma ahora a este proyecto como inversores que ha sido desarrollado con las aportaciones de EDPR y Repsol para la parte de investigación.
El proyecto prevé tener una tercera fase que incluirá la instalación de cerca de 30 turbinas de entre 5 y 8 MW de capacidad, lo que supone una potencia de alrededor de 150 MW que permitiría abastecer a 88.532 hogares y ahora cerca de 180.000 toneladas de Co2.
Principle Power anunció también ayer un acuerdo con Shell para desarrollar platafomas flotantes aprovechando la experiencia de ambas compañías.
Repsol, por su parte, se está planteando la posibilidad de desprenderse de una parte del proyecto que mantiene en Reino Unido.
La petrolera puede incluir este activo entre las primeras desinversiones de su plan estratégico, para reducir su nivel de inversión.
Gas Natural se interesó en un primer momento en participar en estos proyectos y Repsol considera que su canal de crecimiento en renovables es la eléctrica.