Se realizó en la ciudad de Panamá, el 12 de noviembre de 2015, una Asamblea del Organismo Latinoamericano de Minería –OLAMI- en el marco del I Congreso Internacional “La emergente industria minera en Centroamérica: Retos y Oportunidades”.
En la Asamblea estuvieron representados Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Perú y República Dominicana.
Se analizó la situación del sector minero en los países participantes, considerando aspectos tales como la inversión en exploración y desarrollo, la tributación, la distribución de la renta, los conflictos, los accidentes mineros y el rol de las empresas y de los gobiernos, las necesidades de fortalecimiento institucional, el diálogo y la transparencia. También se acordaron acciones para promover la realización, durante el año próximo, de la Conferencia Anual de Ministerios de Minería de las Américas.
La Declaración de Panamá, aprobada por la Asamblea, sintetiza la principales consideraciones y conclusiones. Asimismo en una reunión posterior la cámaras mineras presentes constituyeron la Federación de Cámaras Mineras de Centroamérica y el Caribe,
En cuanto al I Congreso Internacional, celebrado durante los días 12 y 13 de noviembre, los temas considerados fueron la minería como factor propulsor de la economía en Centroamérica y el Caribe, prevención de conflictos en zonas de actividad minera, realidad de la minería artesanal en Centroamérica, seguridad y salud ocupacional en operaciones mineras, cadenas de suministros para la construcción de proyectos mineros y de infraestructura, contribución de los proyectos de desarrollo a la conservación de la biodiversidad y al manejo sostenible del agua.
Revisando las condiciones y hechos actuales de la industria minera en el continente, la Asamblea General Extraordinaria del Organismo Latinoamericano de Minería –OLAMI- reunida en la ciudad de Panamá, Republica de Panamá, a los 12 días del mes de noviembre de 2015, considera que:
• El estancamiento de la demanda mundial de un gran número de minerales y metales ha influido de manera negativa en los ingresos fiscales de los países y en la rentabilidad de la industria
• El recorte de las inversiones en exploración ha provocado la parálisis de nuevos proyectos
• El generalizado incremento de la presión tributaria golpea las inversiones en mantenimiento y la redistribución de ingresos a las comunidades y la generación de empleo
• La fragilidad institucional afecta los controles y la credibilidad de los mismos
• La utilización sesgada de la información científica genera cuestionamientos no sustentados a la industria
• La no distinción entre la minería formal y las operaciones no formales confunden de manera injusta al público y a los tomadores de decisión Analizando lo anterior concluimos que:
• Es necesario impulsar y consolidar fortalecimiento de la institucionalidad en sus tareas de control y fiscalización de las actividades mineras formales e informales
• Se requiere fomentar el conocimiento del uso racional y el consumo responsable del agua en la industria, dimensionando mediante estudios de conocimiento público, el verdadero impacto de la industria minera sobre la cantidad y la calidad del agua, y la diferencia entre uso y consumo
• Es urgente que la industria no vacile en informar de manera oportuna de los riesgos e incidentes en seguridad vinculados a su operación diaria
• Entendiendo la esencia del negocio y sus potenciales impactos, no se deben abatir de cualquier manera los costos asociados a la seguridad
• Los incidentes y eventos que afecten a terceros deberán ser investigados por los organismos de control y por la justicia, aplicando las sanciones que correspondan por el incumplimiento en el marco normativo
• La planificación de acciones para las emergencias es esencial y debe ser actualizada en forma permanente y compartida con todos los actores involucrados
• Se requiere dejar de lado el rumor basado en información sesgada para dar lugar a la certeza analítica normalizada.
• Confirmar el compromiso de OLAMI con promover la transparencia y apoyar las iniciativas que están realizando los países de la región
. • Ratificar la importancia de la reanudación de la Conferencia Anual de Ministerios de Minería de las Américas
