El cobre continúa en caída libre. El jueves retrocedió a mínimos que no alcanzaba desde la crisis subprime (2009). Y el viernes confirmó la tendencia, al bajar 0,97%, hasta US$ 2,19 la libra, con lo que rompió el piso de los US$ 2,20.
En la semana acumuló un retroceso de 3,5%, mientras que en el año ha caído 24,1% en la Bolsa de Metales de Londres. En 2015, el precio promedio es de US$ 2,55 la libra.
La nueva caída deja más dudas que certezas para un mercado nervioso y desconfiado, ya que muy pocos operadores ven que en el corto plazo la principal exportación del país pueda subir de precio.
En los últimos 12 meses, los principales bancos de inversión a nivel mundial han recortado, en promedio, un 20% sus proyecciones para el precio en 2016, según las encuestas que difunde Bloomberg. Actualmente, los pronósticos apuntan a un valor de US$ 2,49 la libra el próximo año.
Esta cifra coincide con la estimación de US$ 2,50 promedio, que realizó el Ministerio de Hacienda para el Presupuesto de 2016. Sin embargo, el riesgo, dicen los analistas, es que las proyecciones del mercado podrían seguir bajando.
Entre los bancos de inversión, el que entrega la visión más optimista es el Commerzbank, con una estimación de US$ 2,81 la libra promedio. Lo sigue el DZ Bank con un valor de US$ 2,67. Barclays y BNP Paribas son algo más cautos y establecen US$ 2,55 y US$ 2,47 la libra, respectivamente.
Entre los más pesimistas figuran Itaú Unibanco, con US$ 2,34 la libra; Bank of Toronto que apunta a un valor promedio de US$ 2,29, y Westpac Banking, que espera una cotización de solo US$ 2,23 la libra para 2016.
Último trimestre de 2015 sería el piso
Por trimestres, en los últimos tres meses del 2015 es donde los analistas consideran que se verán los promedios más bajos. Según la encuesta de Bloomberg, cerrará el trimestre con un precio promedio de US$ 2,41.
Mientras que para el primer trimestre de 2016 esperan un precio promedio de US$ 2,44 la libra, comenzando a mostrar cierta recuperación a partir del segundo trimestre del año.
Patricia Mohr, vicepresidenta y especialista en commodities de Scotiabank, recordó que la caída del metal rojo obedece principalmente a las débiles señales que viene mostrando la economía de China, pero también por la apreciación que ha experimentado el dólar a nivel internacional, producto de una inminente alza de tasas de interés por parte de la Reserva Federal. “Estoy pronosticando un promedio de US$ 2,30 la libra para el 2016. Sin embargo, el sentimiento del mercado es débil y el precio podría ser menor”.
Por otro lado, el último reporte del JPMorgan remarca que si bien el proceso de reequilibrio ya ha generado cierres de varias minas, esto podría seguir aumentando.
“Todavía hay que cortar con el fin de reafirmar la fundamental dinámica de los precios” del mercado, afirma el banco estadounidense.
Dólar cierra en $704,7
En una relación inversamente proporcional con el precio del cobre se ha comportado el dólar en lo que va del año. El viernes cerró en $704,7 en el mercado cambiario local, y registró un avance de $2,7 frente al cierre del jueves.
De esta forma, la divisa del país norteamericano registra una apreciación acumulada en lo que va del año de $98,3, mientras que en noviembre suma un incremento de $12,7.
El nuevo ascenso del billete verde se explica por la caída del cobre (US$ 2,19 la libra) en la Bolsa de Metales de Londres. Pero también por la apreciación del dólar a nivel internacional, por una posible y próxima alza de tasas por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos.
La AIE registra reserva récord de barriles de petróleo
La Agencia Internacional de Energía (AIE) destacó ayer que las reservas de crudo han alcanzado la cifra récord de tres mil millones de barriles, lo que ofrece una protección “sin precedentes” ante conflictos geopolíticos o interrupciones inesperadas en la oferta.
El organismo detalló en su informe de noviembre que ese “amortiguador” ante eventuales sorpresas ha crecido a pesar de que el mercado global del petróleo se está ajustando en torno a los US$ 50 por barril.
El incremento de la demanda, según su estudio, ha sido compensado por la producción de los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y de otros como Rusia, cuya producción está previsto que se mantenga “robusta” en 2016.
El organismo consideró que el crecimiento de la demanda de petróleo en el mundo se desacelerará en 1,2 millones de barriles diarios el próximo año, 600 mil barriles menos que el aumento anotado en 2015, año en el que se prevé una media de 94,6 millones de barriles al día.
La menor demanda para el 2016 viene dada porque muchos de los estímulos previsiblemente van a ser transitorios.
El Mercurio
El cobre será más caro de extraer en el futuro. Son dos los temas centrales al evaluar una mina de cobre: cuánto rentará la industria como promedio en el largo plazo y cómo se compara el proyecto respecto de los demás.
Ahora que el precio del cobre bajó a niveles de 230 c/lb muchos creen que los proyectos mineros de nuevas minas deben evaluarse a este precio o incluso a precios inferiores y cuestionan que las empresas insistan en evaluar proyectos a precios superiores.
La evaluación de proyectos requiere conocer no solo el precio del cobre promedio del futuro, sino que los correspondientes costos
Las nuevas minas y las expansiones de las existentes se evalúan para una operación de 15 o más años, y es claro que el precio promedio de estos largos períodos no será igual a 230 c/lb. ¿Cómo saber qué precio usar?
La mejor respuesta a esta pregunta es que en largos períodos el precio del cobre y de otros commodities tendrá ciclos similares a los que tuvo en el pasado.
Es decir, habrá períodos de bajos y de altos precios y los costos de operación de los proyectos deberían ajustarse a niveles que permitan una rentabilidad promedio similar a la que la industria tuvo en el pasado.
Por otra parte, los yacimientos muy ricos en cobre son ahora mucho más escasos en el mundo y de no mediar quiebres tecnológicos o una debacle económica global se puede estimar que el cobre de mina será cada vez más caro de extraer.
Esta clase discute el precio y los costos del cobre de largo plazo en un escenario con ciclos de precio como los que se dieron desde 1975 hasta el comienzo del superciclo en 2004 (ver figura).
¿Por qué habrá ciclos nuevamente? Por dos motivos.
Primero porque el desarrollo económico del mundo experimenta ciclos, y esto es equivalente a decir que en ciclos altos habrá alta demanda por commodities, incluido el cobre.
Cuando comienza el ciclo alto, como ocurrió en 1987 y 2004 tras la grandes crisis económicas globales de 1982 y asiática de 1997, la industria minera del cobre no había invertido en nueva capacidad de producción por años y no pudo satisfacer las altas demandas por cobre. El precio se fue a las nubes y tuvo que esperar entre 5 y 8 años en cada caso a que se hiciese la ingeniería y la construcción de las nuevas minas.
El segundo motivo que genera ciclos es, tal como se indicó en la clase 1 (17/oct.), la falta de oferta sin que la demanda mundial suba en forma inesperada. Es lo que posiblemente ocurrirá a partir de 2018 o 2019, ya que entonces entrarían en producción los últimos proyectos construidos y comenzará a haber déficit.
Es usual que interactúen la mayor demanda con una menor oferta, generando importantes ciclos altos. Fue lo que ocurrió a partir de 2005.
Por otra parte, en el futuro, los ciclos del precio serán posiblemente más largos que en el pasado porque según Commodity Research Unit (CRU) la ingeniería y construcción de proyectos de cobre superaba en 2014 los tiempos promedio de todos los otros metales, llegando a 11 años, siendo el hierro el más cercano seguidor (9 años).
Los costos de la industria son altamente dependientes del precio y viceversa. Si no fuese así la rentabilidad de la industria, la que depende de la relación entre el precio y los costos, estaría a la deriva, lo que no tiene sentido económico. Veamos.
La figura muestra el precio del cobre y los costos de operación correspondientes al percentil 50 de producción de la industria cada año (el que es muy similar al costo promedio) entre 1975 y 2004, según datos de la empresa Wood Mackenzie. Este período incluye 14 años de precios "bajos" y 15 años de precios "altos" y es representativo de 2,5 ciclos altos y del mismo número de ciclos bajos. No se incluyó el superciclo ya que este distorsiona la relación histórica de rentabilidad de la industria.
El margen operacional de la industria minera del cobre desde 1975 a 2004 -que es igual a la utilidad operacional dividida por las ventas- fue 41% promedio.Ello significa que este valor permitió que la industria funcionara en los ciclos bajos y que invirtiera en los altos. La inversión en esta industria, así como en la economía global, es cíclica, es decir es máxima en los ciclos altos y mínima en los bajos.
Mirado desde otra perspectiva, la industria invierte un mínimo en los ciclos bajos porque su margen operacional y rentabilidad no le proporciona suficientes recursos para ello.
Cuando la rentabilidad es mucho mayor que el promedio de largo plazo la inversión fluye hacia la industria y se genera producción futura, lo que hace bajar el precio. Cuando la rentabilidad es muy baja debido a los bajos precios no hay inversión y se genera déficit de oferta, lo que hace subir el precio.
El evaluador de proyectos en cada empresa debe tener a la vista dos aspectos centrales en cada evaluación. El primero es cuánto rentará la industria como promedio en el largo plazo (20 años por ejemplo). Ya sabemos que el margen operacional promedio debería estar en torno a 41%. Y segundo, como se compara el proyecto en evaluación respecto del promedio de la industria.
El precio de largo plazo y presupuesto nacionalCon los datos a la vista, posiblemente el mejor método disponible para estimar el precio de largo plazo es el de precio incentivo, el que estima el precio que requiere cada mina en el mundo, con una rentabilidad determinada, para entrar en producción de acuerdo con los datos disponibles sobre sus reservas, costos, leyes, recuperaciones, etc.
De esta manera, para satisfacer la brecha entre la producción y la demanda van entrando en producción sucesivamente los proyectos que requieren menor precio, quedando para los años siguientes los que requieren un precio mayor.
Es un método muy intensivo en datos ya que se necesita información de cerca de 500 proyectos mineros del mundo. Parte de esta información la tiene la empresa Wood Mackenzie.
Estudios de diversas entidades que aplican este método señalan que en 2035 el precio para satisfacer la producción, considerando un aumento conservador de la demanda, 1,89% anual en los próximos 20 años, sería superior a 350 c/lb en moneda 2014. Este aumento contrasta con el crecimiento de la demanda mundial desde 2003 a 2014 de 3,1% anual promedio.
Ahora, si el crecimiento de la demanda fuese inferior a esta cifra, obviamente el precio promedio sería también inferior, pero la rentabilidad debiese mantenerse, lo que proporciona información sobre los costos.
Por supuesto que para la industria y para el gobierno de Chile no es lo mismo que el precio de largo plazo sea 300 c/lb en vez de 200 c/lb, aunque la rentabilidad se mantenga, ya que la cantidad de dólares en utilidad es un tercio menor con este último precio.
Con la información actual las principales empresas productoras de cobre de mina del mundo, incluida Codelco, incluso después de la caída del precio experimentada en 2015, estiman la rentabilidad de sus proyectos con un precio futuro de 280 c/lb o superior.
El Gobierno y el Parlamento del país pensaron que el promedio del precio que estimó el Comité de Expertos del precio del cobre en julio 2015 para los próximos 10 años fue excesivamente alto (298 c/lb), ya que este precio influye en el presupuesto 2016. Ello ocurrió porque a fines de julio de este año, cuando la estimación del Comité ya había sido realizada, comenzó a emerger que el precio del cobre en los próximos dos a cuatro años sería sustancialmente inferior a lo que estaba pensado. Efectivamente, si la estimación del precio de los próximos 10 años por parte del Comité de Expertos se hubiese hecho en septiembre en vez de julio, es probable que el precio estimado hubiese sido más bajo que los 298 c/lb, posiblemente entre 5 y 10% menor. Una cifra importante.
Hay que agregar en general, sin embargo, que mucho más incidente que el precio en el presupuesto fiscal del año siguiente es la estimación del costo de producción en dicho año, el que no está determinado por el Comité de Expertos sino por la misma Dirección de Presupuesto, en base a información proporcionada por la Comisión Chilena del Cobre y por Codelco. La posibilidad de cometer un error significativo en la estimación del costo es mucho mayor ya que este corresponde a un solo año (el siguiente), y no al promedio de largo plazo.