La ley 27.191, aprobada el 23 de septiembre en el Congreso y promulgada por el Ejecutivo, establece que 8 por ciento de la matriz eléctrica debe estar representado por energías limpias en 2017, lo que implicaría instalar centrales por un total aproximado de 3.000 MW de potencia.
De cumplirse este objetivo, la CADER estima que la economía incorporará al mercado laboral 60.000 personas, entre empleos directos e indirectos, en apenas dos años, para abocarse a la construcción y mantenimiento de parques eólicos, fotovoltaicos, planta de generación de biogás y biomasa, biocombustibles y mini centrales hidroeléctricas.
Al respecto, Marcelo Álvarez, presidente de CADER, destacó que “el desarrollo de las energías renovables permitirá consolidar una industria local de fuerte impacto en las inversiones y en la generación de empleo”.
De alcanzarse las metas planteadas en la ley 27.191, el dirigente valora que el país “potenciará la dinámica del mercado interno, desarrollará las economías regionales, podrá sustituir importaciones de combustibles fósiles y a la vez reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera, generando un importante ahorro de divisas a la macroeconomía”.
Por otra parte, Álvarez indicó que “es importante resaltar el espíritu federal que tienen las energías limpias; su desarrollo se dará en todas las regiones del país, aprovechando los recursos naturales y humanos”.
La demanda de energía eléctrica del país hasta el 2021 requerirá incorporar 7.000 MW de nueva capacidad instalada de generación: 5.000 MW para atender el consumo de la economía y 2.000 MW para recuperar la reserva perdida en los últimos años.
Ante esta necesidad, Álvarez subraya que “cualquiera de las variantes renovables hoy en día es más económica y conveniente que la energía eléctrica generada a partir del gasoil importado, utilizado en la Generación Distribuida”. Los costos de generación son hoy hasta 6 veces más bajos que a partir de gasoil traído del exterior, exonerado de impuestos.
Con la nueva ley, Álvarez reconoce que “la Argentina comienza a amoldarse a una tendencia mundial”. Es que a nivel global, los empleos en el sector vienen creciendo a un ritmo anual del 20 por ciento, impulsados por China, Brasil, Estados Unidos, India, Alemania, Indonesia, Japón, Francia, Bangladesh y Colombia".
En 2014, el sector solar fotovoltaico ocupó alrededor de 2,5 millones persona y la energía eólica más de 1 millón. Dados los avances tecnológicos, el impulso de marcos regulatorios y las inversiones en curso, se espera que ambas tecnologías multipliquen esta cifra por diez en la próxima década.