Perú empezó a aplicar la ley que otorga a los indígenas el derecho a ser consultados sobre los proyectos del clave sector minero, un cambio a su posición previa dirigido a evitar potenciales demandas, dijo el jueves el Gobierno.
Las autoridades podrían pedir a algunas compañías que suspendan sus actividades de exploración mientras la ley es aplicada retroactivamente, afirmó la viceministra de interculturalidad, Patricia Balbuena.
La llamada ley de Consulta Previa, que fue aprobada por el presidente Ollanta Humala en el 2011, apunta a dar a los indígenas más voz para que opinen sobre los proyectos de extracción de recursos naturales cercanos a sus comunidades.
La norma requiere que el Gobierno negocie con las comunidades nativas antes de aprobar proyectos, pero la opinión de los indígenas no es vinculante.
Los temores a que la ley reduciría las inversiones y la visión de que las comunidades andinas quechua hablantes no calificaban como "indígenas" habían llevado al Gobierno a no hacer las consultas sobre algunos proyectos mineros.
Pero Balbuena afirmó que, después de una disputa interna, el Gobierno decidió que no puede negar que hay comunidades indígenas cercanas a potenciales nuevas minas.
"Eso es una amenaza a la seguridad jurídica porque tu puedes entregar proyectos que más tarde vas a tener que anular, simplemente porque no quieres reconocer la realidad", dijo Balbuena en una entrevista con Reuters.
"Ya no se puede seguir diciendo que no hay indígenas en los Andes. Esa discusión se cerró y yo creo que es un gran avance", agregó.
El Gobierno ya ha realizado las consultas con las comunidades cercanas a dos proyectos de exploración minera. Cada proceso toma entre 30 a 40 días, afirmó Balbuena.
El Ministerio de Cultura espera comenzar a fines de año otros dos o tres procesos de consulta por proyectos de exploración. Sin embargo, el Gobierno no aplicó la ley para algunos de los ocho proyectos mineros que han empezado sus actividades, agregó.
El Gobierno está ahora evaluando cómo aplicar "las medidas correctivas" para esos proyectos y podría pedir a las empresas hacer una pausa en sus actividades exploratorias mientras el Gobierno trabaja con las comunidades, dijo Balbuena.
"Estamos evaluándolos caso por caso", agregó.
El cambio llega en momentos en que la economía peruana se ha desacelerado por una caída de las inversiones y menores precios de los metales que exporta el país, el tercer productor mundial de cobre y zinc.
La sociedad de Minería y Energía de Perú ha pedido al Gobierno acelerar los permisos para poner en marcha proyectos mineros y así revertir las menores inversiones ante la caída de los precios.
El Gobierno también ha realizado varios procesos de consulta con las comunidades indígenas cercanas a las reservas de petróleo y gas en la Amazonía peruana.
"Hay muchos retos en minería", dijo Balbuena. "Estamos evaluando las lecciones de los dos primeros procesos para ver qué podemos hacer mejor", agregó.