José Ávila Herrera es el tercero en asumir la Oficina Nacional de Diálogo y Sostenibilidad (ONDS) en lo que va del año. Los rumores tras la salida de sus antecesores giraron sobre la supuesta pérdida de representatividad de la oficina, que debe articular y coordinar el enfoque de prevención y gestión de conflictos sociales. Sin embargo, más que limitaciones, José Ávila ve oportunidades para liderar un despacho especializado –por su trayectoria personal– en temas penales y de derechos humanos.
— Estamos a menos de nueve meses del cambio de gobierno, ¿qué diferencias cree que puede marcar su gestión?
No obstante el tiempo, hay dos retos importantes que quiero que caractericen mi gestión: mejorar la articulación del Estado para el tratamiento y abordaje de la conflictividad, y retomar el proceso de búsqueda de consensos dentro del Gobierno para que la ONDS tenga un rango de sistema nacional.
— ¿Por qué ambos?
El país tiene que valorar la importancia de las inversiones. Más inversiones nos permitirán luchar contra la pobreza y disminuir los niveles de desigualdad. Si son importantes las inversiones, entonces tenemos que tratar adecuadamente la conflictividad. Para eso, el Estado y el Gobierno tienen que montar un sistema nacional. Nuestro gran reto es promover la necesidad de una ley que nazca del consenso y monte ese sistema.
— Habla de articulación, pero ha sido evidente el desentendimiento entre las oficinas que gestionan conflictos desde los ministerios con la ONDS. En concreto, la de Gestión Social del Ministerio de Energía y Minas en Conga o Tía María donde la ONDS no pudo intervenir. ¿Cómo plantea revertir eso?
No creo que haya que revertir nada. Hay 16 ministerios que han creado oficinas de prevención de conflicto, incluida la oficina que hace mención, pero no estamos trabajando desarticuladamente. La semana pasada, tuvimos una reunión sobre Las Bambas y ahí estábamos todos los sectores.
— ¿Quién lidera el diálogo?
El Ministerio de Energía y Minas, el de Ambiente, el de Vivienda y yo, representando a la ONDS. Ha sido un diálogo articulado y con los alcaldes. No creo que existan intereses sectoriales para manejar las cosas. Por ejemplo, por más que Energía y Minas quiera abordar cierta problemática de conflictividad, no lo podrá hacer porque necesita la concurrencia de otros sectores. Necesita de la ONDS porque, como secretaría técnica, nosotros generamos las reuniones.