En la mina Veladero dejaron de inyectar cianuro para la separación del oro de la roca y recién volverán a suministrarlo en un lapso estimado de 30 días. La decisión se debió a una orden que impuso el juez de Jáchal, Pablo Oritja, debido a que en el valle de lixiviación, el lugar donde se lleva a cabo dicho proceso, se encuentra con niveles de líquido por encima de lo que establece la Declaración de Impacto Ambiental (DIA), por lo que entiende que existe un posible riesgo de desborde.
El magistrado destacó ayer que el plazo se lo informó la Policía Minera, cuyas autoridades además le confirmaron que la empresa Barrick está llevando a cabo medidas para reducir la cota a los parámetros previstos y así cumplir con la disposición judicial.
De todas formas, las tareas en la compañía no se han frenado, ya que se está operando con la solución cianurada existente en el valle de lixiviación, lo que da un plazo de trabajo de 3 a 6 meses. A pesar de la preocupación que el magistrado esbozó en su resolución, fuentes ligadas a la causa aseguraron que no existe ningún peligro de derrame debido a que el lugar tiene capacidad para operar con mayores niveles de agua. El incremento ha sido excepcional debido a las nevadas de las últimas semanas, atípicas para esta altura del año.
La medida judicial está en el marco de la fuga de poco más de un millón de litros de solución cianurada que se produjo el 13 de septiembre, tras la rotura de una válvula. Por el incidente, el magistrado ya había frenado el suministro del químico para llevar adelante la investigación en la que intenta determinar las responsabilidades de los ejecutivos de Barrick, aunque paralelamente surgió otra pesquisa a cargo de un juez federal. Por ese motivo, la Suprema Corte de Justicia de la Nación deberá definir quién es competente en la causa (ver recuadro).
Al compás de las investigaciones, a fines de octubre hubo 2 planteos de acciones de amparo que, entre otros puntos, solicitaban la suspensión de las actividades en la mina hasta que se compruebe que las instalaciones del emprendimiento se encuentren en debidas condiciones de funcionamiento. Oritja le hizo lugar a ambos recursos y detectó que el nivel de agua y solución cianurada del valle de lixiviación es de 3.934 metros sobre el nivel del mar (msnm), mientras que la DIA establece una cota de 3.926. Por eso, le dio 10 días a la empresa para que se adecue al informe ambiental y que en el caso de no hacerlo, deje de incorporar cianuro al proceso de lixiviación hasta que llegue al nivel establecido. El plazo se venció el domingo y Barrick no pudo bajar la cota, aunque ya había dejado de suministrar el químico desde la semana pasada. De todas formas, la Policía Minería informó que se están realizando tareas para reducir los niveles al extraer líquido y llevarlo a otras áreas del valle de lixiviación que ya había utilizado la compañía, señaló el magistrado. Por eso, el cálculo es que en un mes se cumplirá con lo que ordenó.