Más complejo de lo presupuestado está resultando el despacho de la Reforma Laboral desde el Senado debido a las fuertes discrepancias al interior de la Nueva Mayoría (NM) frente a aspectos claves del corazón del proyecto, y por tercera vez se estaría postergando la fecha  para convertirla en Ley.

Ante este escenario, ayer el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, habría informado a los diputados y senadores de las comisiones de Hacienda en el almuerzo habitual de los lunes, de un nuevo cronograma para el proyecto de Reforma Laboral, que contempla su votación y despacho del Senado a mediados de diciembre.

El escenario que se estaría barajando no sería el más auspicioso y veloz como el previsto en un principio, ya que se estaría visualizando que la iniciativa legal regresaría a la Cámara de Diputados a principios de 2016. Cabe recordar que al principio se esperaba que el despacho de la Reforma se concretara antes del envío del Presupuesto en septiembre; y después se vislumbró que podría ser Ley antes del reajuste del sector público, ambas fechas quedaron atrás. 

Los principales temas de debate que entrampan al proyecto tienen relación con la prohibición de la extensión de beneficios a los trabajadores no sindicalizados y la negociación interempresa.

Una propuesta que está flotando es que luego de un año de que empiecen a regir las cláusulas del contrato colectivo para los sindicalizados, opere de manera automática la extensión de beneficios a los empleados que están fuera del sindicato. Sin embargo, la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) estaría en contra de esta propuesta.

Respecto de la negociación interempresa, se estaría discutiendo aún si es voluntaria o no, y aún no habría una propuesta clara.

También se comunicó que el Ejecutivo postergó para la próxima semana la presentación de indicaciones, abocándose esta semana a la tramitación del Presupuesto.

En los últimos días se han visto enfrentados el sector de los príncipes que representa a los senadores DC Ignacio y Patricio Walker y Andrés Zaldívar con el ala más progresista del oficialismo, radicada en el PS.

Advertencia PS

Es sabido que el grupo más conservador de la falange pese a los acuerdos adoptados por el consejo nacional del partido, de apoyo a la titularidad sindical y no reemplazo, ha defendido con fuerza la idea de explicitar una fórmula que permita el “descuelgue” a partir del día 15 de la huelga y la extensión automática de beneficios . 

Para el mundo sindical y la izquierda de la NM dichas propuestas perforarían la huelga efectiva y uno de los cimientos de la Reforma, como es que el sindicato sea el titular de los beneficios logrados en la negociación colectiva y que su traspaso a los no sindicalizados sólo sea de común acuerdo con el empleador.

Los senadores Walker y  Zaldívar también han planteado el reemplazo interno, aunque desde el propio Gobierno reconocen que dicha propuesta no tendría viabilidad política ni técnica, lo que ellos ya habrían reconocido, según fuentes conocedoras del proceso.

Otros matices que “los príncipes” también han puesto sobre la mesa y que son apoyados por el presidente de la DC, el senador Jorge Pizarro, es que la participación de los sindicatos interempresas en la negociación colectiva sea voluntaria y que se eleve a 25 trabajadores el quórum para constituir sindicatos  en las micro y pequeñas empresas (Mipes).El punto máximo de tensión en el bloque de gobierno sucedió este lunes cuando legisladores del Partido Socialista reclamaron por los intentos del ala DC por moderar el proyecto laboral. En ese plano, trascendió que en el tradicional almuerzo parlamentario de los lunes en el Ministerio del Trabajo, el senador PS y presidente de la Comisión de Trabajo Juan Pablo Letelier, utilizando la misma lógica de Ignacio Walker cuando dice que “por la misma puerta que entra el PRO a la Nueva Mayoría, sale la DC”, advirtió que si la negociación colectiva interempresa vuelve a ser voluntaria los socialistas evaluarían su continuidad en el pacto oficialista.

“Hay una pequeña diferencia en el número de personas que componen un sindicato, pero hay alternativas de solución”,  dijo  el senador Pizarro tras el comité político en La Moneda.