Las actividades de la minera brasileña Samarco fueron embargadas en el estado de Minas Gerais (sureste) tras un deslave que enterró a un pueblo entero, al tiempo que crecen los cuestionamientos sobre su responsabilidad en la tragedia.
Samarco, décima exportadora de Brasil y propiedad a partes iguales de la anglo-australiana BHP Billiton y la gigante brasileña Vale, “solo podrá retomar las actividades después de la investigación y la adopción de medidas de reparación de los daños provocados”, informó a la AFP una portavoz del gobierno estatal de Minas Gerais, donde tuvo lugar el accidente.
Debido a la necesidad de investigar los riesgos para la población y el medioambiente, el gobierno estatal adoptó el embargo el viernes pasado de manera urgente, sin necesidad de justificarlo, explicó.
“Samarco solo está autorizada a desarrollar acciones de emergencia, o sea, aquellas destinadas a minimizar el impacto de las rupturas de los diques y prevenir nuevos daños”, añadió.
El tsunami de lodo ocre mezclado con desechos de mineral de hierro que se abatió el jueves sobre el pequeño poblado de Bento Rodrigues, de 620 habitantes, dejó cuatro muertos, dos de los cuales no han sido identificados aún, y una veintena de desaparecidos, dijo a la AFP el mayor Rubem da Cruz, de los bomberos militares del estado. El total de desalojados supera las 600 personas.
La fiscalía de Minas Gerais recomendó este lunes a Samarco pagar un salario mínimo ($207 mensuales) a cada familia que se ha quedado sin hogar, fijar un plazo para trasladarlos de hoteles a casas y apartamentos y establecer un plan de indemnización para que “las víctimas puedan seguir adelante con sus vidas”(comprar una casa, otorgarles una suma de dinero importante).
“Intentamos resolver todo esto sin entrar en la justicia” pero “si Samarco no cumple nuestra recomendación, vamos a hacerlo para que ésta determine el cumplimiento de esas medidas”, dijo el fiscal de Mariana Guilherme de Sá Meneghuin.
El presidente de BHP Billiton Andrew Mackenzie, la mayor minera del mundo, anunció que tiene previsto visitar esta semana lo poco que quedó del pueblo arrasado.
“Nuestra primera prioridad es asistir a Samarco en una respuesta segura y efectiva a esta terrible tragedia”, dijo Mackenzie.
Portavoces de Samarco no dieron detalles sobre la visita de Mackenzie. El presidente de Samarco, Ricardo Vescovi, visitó enseguida el lugar del accidente y dio una conferencia de prensa, pero el presidente de Vale no lo ha hecho. La mandataria brasileña Dilma Rousseff, cuya popularidad ronda apenas el 9%, envió al lugar a una comitiva ministerial.
Las acciones de BHP cayeron este lunes más de 5% a su menor nivel en siete años en la Bolsa de Londres a raíz del accidente, mientras las de Vale, que se habían desplomado el viernes en la Bolsa de Sao Paulo, retrocedieron este lunes poco más de 1%.
Samarco representa no obstante solo el 3% de excedente bruto de explotación de BHP en el ejercicio 2015. Aunque el impacto en la anglo-australiana no sería enorme en lo inmediato, sí podría serlo si hay juicios por negligencia, estimó en Londres Simon Davies, analista de la corredora de bolsa Canaccord Genuity.
Analistas de Deustche Bank vaticinan que “Samarco podría estar cerrada durante años y el coste de la limpieza podría superar los $1,000 millones”.
Un pequeño grupo de sobrevivientes se manifestaron este lunes contra Samarco y Vale frente a la alcaldía de Mariana, a 23 km de su pueblo devastado, gritando que era “una tragedia anunciada”.
Samarco comenzó una investigación y anunció que contratará auditores externos para determinar la causa del accidente. Unos leves temblores registrados antes de las rupturas de los diques también serán considerados dentro de las posibles causas.
El plan de emergencia de Samarco no incluía una sirena para ordenar la evacuación del pueblo en caso de un accidente de este tipo, pero la ley tampoco lo exige. La empresa optó por llamar por teléfono a Defensa Civil, algunas familias y líderes comunitarios.
“Esto que estamos viviendo nos va a traer muchas lecciones, puede ser mejorado”, admitió el presidente de Samarco.
La avalancha de barro y desechos mineros ha avanzado ya 400 km y amenaza el abastecimiento de agua en el área.
Los primeros análisis de la cuenca del Rio Doce que abastece a una docena de ciudades muestran niveles de turbidez y conductividad eléctrica superiores al límite legal, lo cual demuestra la presencia de barro en el agua, informó una portavoz de la secretaría de Medio Ambiente del estado.
Los análisis sobre toxicidad de metales estarán listos el martes, añadió.