Dos semanas antes del balotaje y a una del debate, el periodista Jorge Lanata entrevistóMauricio Macri y Daniel Scioli. En su quinta de Los Polvorines, el jefe de Gobierno dijo que la gente perdió el miedo, que se terminará la obsesión por el dólar y se recuperará el respeto por la ley. En el edificio del Banco Provincia en la Ciudad de Buenos Aires, el gobernador bonaerense insistió en que Cambiemos es la Alianza, que funcionarios como Amado Boudou están a disposición de la justicia y que si gana será él quien gobierne el país.
Tanto Macri como Scioli insistieron en que a partir del 10 de diciembre comienza otra historia y que la inflación es uno de los principales puntos a corregir. Así, mientras el candidato del Frente para la Victoria se comprometió a modificar el INDEC e insistió en que no se puede recurrir a una devaluación violenta, el hombre del PRO afirmó que si llega a la Casa Rosada habrá “un solo tipo de cambio. El dólar va a bajar y vamos a dejar de pensar en el dólar porque nuestro problema es la inflación”.
A la hora de hablar de corrupción, los dos debieron dar explicaciones. Lanata le preguntó a Scioli si metería preso a Boudou y el gobernador repitió lo de siempre: que el vicepresidente, como cualquier ciudadano, está a disposición de la Justicia. El periodista le recordó a Scioli que él también fue vice y entonces le preguntó si no creía que Boudou debiera haber renunciado. Tras un silencio incómodo, Scioli dijo: “No voy a hablar de eso a 15 días de las elecciones. Yo sé qué conviene decir, muchas veces, pero prefiero llegar con lo que soy”.
A Macri, Lanata le preguntó por Fernando Niembro, quien encabezaba la lista de diputados provinciales y renunció después que se conociera una contratación polémica con el Gobierno de la Ciudad. “Yo siento que las cosas tienen un tiempo y un proceso y sobre Niembro hay una denuncia y esperemos que la Justicia diga, no prejuzguemos”, afirmó el jefe de Gobierno. Consultado sobre los millones de pesos que su amigo Nicolás Caputo cobró por obras en la Ciudad durante su gestión, Macri informó: “Caputo SA no licitó ni una sola obra en mi gestión, las obras que terminó son las de la gestión de Telerman”.
Distinta fue la posición de uno y otro al momento de referirse a la Justicia. Scioli evitó definiciones y dijo que “no se judicialice la política y no se politice la justicia. Siempre dejé trabajar a la Justicia con independencia”. Macri apuntó directo a la procuradora Alejandra Gils Carbó. “Tiene que entender que se ha declarado una militante kirchnerista. No es una profesional independiente. Ella tiene que tener la dignidad de darle al próximo presidente la posibilidad de Gobernar y poner gente en la cual el confíe y que tengan no solo altísimo nivel de profesionalidad, sino un compromiso con hacer cumplir la ley”.
Como viene haciendo desde el 25 de octubre cuando se definió que habría segunda vuelta, Scioli volvió a identificar a Macri con la década del 90, la pérdida de derechos y la anulación del rol del Estado. Cuando Lanata le preguntó sobre este punto, Macri respondió: “Mi padre, claramente era el empresario de los tres o cuatro más importante en los 90, pero yo nunca tuve militancia política. Es más, el que me invitó a ser candidato simultáneamente que lo invitó a Scioli, fue Menem y yo dije que no. Y después volvió a insistir y volví a decir que no”.
