La brasileña Gerdau reportó este jueves la mayor pérdida neta trimestral en al menos cinco años en el tercer trimestre, luego de que la mayor siderúrgica de América Latina registrara una fuerte amortización de activos en medio de un desafiante panorama empresarial.
Gerdau, con sede en Porto Alegre, registró una pérdida neta de 1.960 millones de reales (US$502 millones) en el trimestre anterior, según dio a conocer el jueves un documento al regulador.
La compañía amortizó 1.900 millones de reales en activos en varias unidades, citando una reducción en el proyectado flujo de efectivo como resultado de una menor demanda de acero.
Las fluctuaciones cambiarias, que elevaron el costo del servicio de la deuda en dólares de la compañía, también presionaron los resultados. El real brasileño perdió casi un 30% frente al dólar en el tercer trimestre.
Analistas esperaban que la compañía no registrara ganancias ni pérdidas durante el trimestre.
La siderúrgica reportó ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización (EBITDA) de 1.290 millones de reales, un leve incremento en comparación a igual trimestre del año pasado.
Gerdau destacó los resultados, así como un margen de EBITDA relativamente estable de 10,8%, como aspectos positivos en medio de un sobreabastecido mercado global de acero y una economía brasileña en recesión.
La compañía cerró los nueve primeros meses del año con un beneficio neto de 55,8 millones de euros, lo que supone un descenso del 58% respecto al mismo periodo de 2014.
Las ventas netas del fabricante de acero inoxidable aumentaron un 0,6%, hasta 3.316 millones de euros. El beneficio operativo (ebitda) de la compañía cayó un 31%, hasta 245 millones, por la bajada del precio de las materias primas.
Pese al deterioro de los resultados, la compañía señala que la continua caída de los precios del níquel, su principal materia prima, se está frenando y que el consumo de acero está mejorando. En concreto, los niveles de inventario, tanto en Europa como en América y Asia, han vuelto a la normalidad, mientras que las importaciones están disminuyendo.
Sin embargo, Acerinox reconoce que los resultados del cuarto trimestre seguirán afectados por el entorno complicado del mercado. La producción de acería del grupo ascendió a los 1,7 millones de toneladas, un 1,9% menos que en el mismo periodo del año anterior.