La comisión encargada de investigar los presuntos vínculos entre empresas ligadas al Caso Lava Jato con funcionarios del Estado peruano se instaló hoy en el Congreso y nombró a Juan Pari como su presidente. Este garantizó objetividad en las pesquisas.
En declaraciones a la prensa, Juan Pari expresó que la Comisión Lava Jato llevará la investigación "con suma objetividad" y que "son los hechos los que tienen que determinar la ruta de la indagación y no la especulación política".
"No voy a decir qué gobierno ni cuántos porque ahí ya empezaría el proceso de politización. Lo que sí vamos a determinar es que se investiguen todos los procesos. Si hay gobiernos o funcionarios involucrados, se determinarán en su momento", manifestó el titular de la Comisión Lava Jato.
Sobre la modalidad de trabajo, el congresista de Dignidad y Democracia explicó que se determinará qué empresas son las involucradas y cuáles son los principales proyectos a su cargo. "Se van a establecer carpetas de trabajo por cada caso", anotó.
Además, indicó que, teniendo en cuenta que proyectos de empresas brasileñas involucradas tienen horizontes temporales muy largos y han pasado por varios gobiernos, será fundamental el peso económico de cada uno para determinar su importancia y "la posibilidad que se presuma que hubo actos de corrupción y coimas".
"Prejuzgar no sería justo"
A su turno, la congresista Carmen Omonte, vicepresidenta de la Comisión Lava Jato, dijo que sería lamentable que haya un veto contra parlamentarios que pertecen a partidos que gobernaron el país años atrás.
Cabe anotar que Omonte pertenece a Perú Posible, en cuyo gobierno se inició la construcción de la carretera Interoceánica, uno de los proyectos que estarían involucrados en el Caso Lava Jato.
"Los congresistas miembros somos conscientes de la magnitud política y por eso nos hemos comprometido a mantenernos totalmente al margen. [...] Prejuzgar antes de tiempo no sería justo, que lo hagan sobre nuestro trabajo", expresó.