Corporación América, el holding que lidera el empresario armenio Eduardo Eurnekian, puso en marcha la semana pasada dos parques de energía eólica en Uruguay que, en conjunto, suman una potencia de 90 megawatt (Mw), equivalente a un tercio de la demanda eléctrica de la ciudad de de Montevideo.
Se trata de los parques Carapé I y II, ubicados en el departamento de Maldonado, que demandaron una inversión de u$s220 millones. Así lo confirmó al portal El Inversor Online Hugo Eurnekian, director de Corporación America y al frente de la unidad negocios en energía del holding.
La ingeniería financiera precisó de un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), repagable en 18 años. Bajo ese paraguas participaron, además, el Banco de la República Oriental del Uruguay (BROU), la Corporación Interamericana para el Financiamiento de Infraestructura (CIFI) y la Corporación Interamericana de Inversiones (CII).
Carapé I y II, emplazados en forma contigua, están equipados con aerogeneradores de la danesa Vestas, uno de los mayores fabricantes de molinos eólicos del planeta. Corporación América firmó un contrato de venta de energía tipo PPA (Power Purchase Agreement) con UTE, la empresa estatal de electricidad de Uruguay.
La compañía recibirá entre 65 y 85 dólares por cada MWh generado, un precio muy competitivo asimilable a lo que cuesta producir energía en el usina termoeléctrica alimentada con gas natural.
La energía eólica ya cubre alrededor del 20% de la matriz energética de Uruguay. Es una tecnología limpia, renovable y que está en línea con una reducción de las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera. Carapé I y II representan el debut del holding de Eurnekian, propietaria de Aeropuertos Argentina 2000, en este tipo de proyectos.
Corporación América está evaluando una serie de alternativas similares en la Argentina. Pese a contar con un enorme potencial, la escasez de financiamiento y la inexistencia de un marco regulatorio acorde frenaron el desarrollo de la energía eólica en el país. Pero Eurnekian confía en que esa situación se revertirá.
"El desarrollo de la energía eólica hace sentido desde toda óptica: es limpia, competitiva; la Argentina cuenta con grandes recursos eólicos; contribuye a la diversificación de la matriz energética (hoy ampliamente dependiente del gas y el petróleo); y puede constituirse en un motor de la inversión en dólares en el corto plazo", enumeró Hugo Eurnekian, que a su vez es presidente de Compañía General de Combustibles (CGC), brazo petrolero de Corporación América.
"Se podrían instalar parques por 2000 Mw en dos o tres años, movilizando inversiones por alrededor de u$s4000 millones", se ilusionó, en declaraciones al portal mencionado.