En medio del fuerte enfrentamiento en el peronismo, la presidenta Cristina Kirchner suspendió ayer una reunión en Olivos con el candidato presidencial del Frente para la Victoria (FPV), Daniel Scioli, acordada el día anterior para aliviar tensiones entre el kirchnerismo y el sciolismo por el pase de facturas tras el mal resultado electoral del domingo último.
La cancelación desató nuevos rumores de conflicto y la lectura de que la mandataria hizo una nueva demostración de poder, enojada con Scioli por su triunfo ajustado en las urnas, por 36 a 34% de los votos, que lo dejó debilitado con miras al ballottage del 22 de noviembre próximo.
Para bajar la tensión, los voceros oficiales kirchneristas y sciolistas aseguraron que "nunca hubo una reunión prevista", pese a que el dato había trascendido anteayer de fuentes de ambos sectores y durante más de 24 horas no fue desmentido. Además, el propio Scioli se lo comentó a los intendentes que lo visitaron anteayer.
Ayer a las 9 el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, se dirigió a la sala de periodistas para informar que "la Presidenta no tiene previsto recibir a Scioli". La expectativa que generó la noticia en los diarios molestó a la Presidenta.
Mientras tanto, dirigentes y funcionarios del kirchnerismo acentuaron sus críticas a Scioli, que fueron respondidas desde el sciolismo. El clima de controversia no cedía.
En lugar de la reunión entre Cristina y Scioli, la Presidenta le ordenó a Aníbal Fernández que convocara a la Casa Rosada al jefe de gabinete bonaerense, Alberto Pérez, para buscar un acercamiento público.
Según allegados a ambos, la reunión fue tensa, pero se acordaron pautas de convivencia (ver aparte). También prepararon el acto oficial que Cristina Kirchner hará hoy, a las 18, en la Casa Rosada, con arenga a los militantes. Allí estará Scioli, que por la mañana, a las 11, se mostrará con otros gobernadores del PJ en Tucumán, donde asumirá Juan Manzur.
En la Casa Rosada agregaron que Aníbal Fernández le recriminó a Pérez la supuesta "traición" y "fuego amigo" que denunció públicamente en los últimos días y que ayer reiteró por la mañana ante los periodistas. Cerca de Pérez negaron esas quejas.
Fernández atribuye al sciolismo su derrota por la gobernación de la provincia de Buenos Aires frente a María Eugenia Vidal. Responsabiliza a Scioli; a su ministro de Justicia, Ricardo Casal, y al ex precandidato a gobernador del FPV Julián Domínguez por una denuncia que lo vinculó con el narcotráfico.
La Presidenta reivindicaría hoy a Aníbal, lo que podría incomodar al sciolismo, que lo considera el padre de la derrota del domingo, en un cruce de acusaciones que enrareció el clima.
Si bien Aníbal Fernández y Pérez buscaron acercar posiciones, el jefe de Gabinete les dijo a los periodistas antes que "la única que se comportó como se comportan los que te bancan cuando te bancan fue la Presidenta". "De los demás no tengo mucho por reconocer", agregó, en referencia a Scioli.
La ofensiva verbal de Fernández fue acompañada por fuertes críticas de referentes no oficiales del kirchnerismo. La titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, aseguró que Scioli "no es querido ni creíble", pero que "hay que votarlo sí o sí".
"Claramente, hay traidores adentro y hay que denunciarlos", añadió la dirigente, en un respaldo a Fernández.
El director de la Biblioteca Nacional y referente de Carta Abierta, Horacio González, le pidió que cambie los nombres de su eventual gabinete.
"De Scioli, al que votamos con la conciencia repleta de conjeturas y reticencias, esperamos que redefina con claridad un frente social avanzado, más incisivo, e incluso se esfuerce en rever los nombramientos apresurados que implican gestos hacia la misma derecha económica globalizada que tiene su eximio portavoz en Macri", escribió González en una columna en el diario Página 12.
Otro intelectual de Carta Abierta, el secretario de Pensamiento Nacional, Ricardo Forster, también reclamó que Scioli piense en un eventual gabinete "con otros nombres".
El presidente del Banco Provincia, Gustavo Marangoni, hombre de estrecha confianza de Scioli, les respondió a los integrantes de Carta Abierta y les pidió que dejen "de distraer con huevadas". "A mí me gusta ver los dinosaurios en Jurassic Park, no en la política", los atacó.
En el acto de UNA, el ex candidato presidencial Sergio Massa no se pronunció sobre el respaldo del frente entre Daniel Scioli (FPV) y Mauricio Macri(Cambiemos) que se celebrará el 22 de noviembre. Aseguró que el voto "es de la gente", aunque remarcó que "ya ganó el cambio". Pero luego, durante una entrevista en Canal 13, dijo: "Yo no quiero que gane Scioli".
En un acto en el hotel Hilton de Puerto Madero junto a su ex candidato a vice, Gustavo Sáenz, y el gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, Massa enumeró una serie de propuestas políticas, sociales y económicas y pidió a Scioli y a Macri: "Que cumplan con estos compromisos. Les queremos pedir a quienes participan en el ballottage que no nos hablen como dirigentes. Esto se hace cumpliendo con compromisos completos".
Luego deslizó: "Entre el cambio y la continuidad, ganó el cambio y no hay dudas de que esto quedó reflejado el 25 de octubre. Pero tenemos que construir un cambio inteligente para que no implique retrocesos ni desbalances. Sabemos que cada argentino es dueño de su voto".
Un periodista les consultó a los dirigentes opositores si apoyaban a Macri o a Scioli. De la Sota contestó: "El pueblo argentino acaba de votar. Un treinta y pico por ciento consideró conveniente que las cosas continúen como están. Otro 36 votó el cambio. Y un 21 por ciento a nosotros. No queremos que las cosas sigan como están, ni queremos que cambie todo".
"No vamos a votar la continuidad", agregó el ex ministro de Economía, parte de UNA, Roberto Lavagna, en clara referencia a Scioli.
El ex candidato presidencial de la oposición había adelantado que comunicaría su decisión ayer a las 19. "No hablé ni con Scioli ni con Macri, sólo con mis dirigentes", dijo.
Luego participó en un plenario de UNA y finalmente brindó la definición. "La Argentina marcha sin dudas hacia un cambio, termina una etapa política. Nosotros sabemos que empieza a partir del 10 de diciembre una nueva etapa".
En una entrevista con el noticiero de Canal 13, Telenoche, Massa fue explícito: "Yo no quiero que gane Scioli".
Además, Malena Galmarini, esposa del titular del Frente Renovador, calificó de "hipócrita" y "poco honesto" al candidato presidencial por el Frente para la Victoria. Consultada en Canal 13 por Scioli, Galmarini sentenció: "Creo que es hipócrita, poco honesto, porque no dice lo que piensa ni lo que siente".
Tras las elecciones generales del pasado domingo, el acto junto a los gobernadores será el primer evento político de envergadura que encontrará a Scioli rodeado de 12 gobernadores que le brindarán un respaldo en la recta final, según contaron los organizadores del acto.
Manzur fue el encargado de confirmar la asistencia de Scioli, mientras que otros gobernadores del norte argentino adelantaron que se emitirá un documento o una declaración conjunta en apoyo al mandatario bonaerense.
A dos días de los comicios que determinaron que habrá balotaje, Scioli realizó su primer acto al visitar la ciudad de Mar del Plata para inaugurar un centro cultural.
“Vamos a trabajar junto al intendente (electo) Carlos Arroyo (Cambiemos) y la gobernadora bonaerense (electa) María Eugenia Vidal (Cambiemos) por el bien de Mar del Plata”, dijo en la ocasión el mandatario bonaerense.
Por la mañana, Scioli participó de un programa de Canal 13 en el que manifestó que quiere "sembrar esperanza y no el temor", pero advirtió que entre el Frente para la Victoria y Cambiemos hay "visiones absolutamente distintas de modelos de país".
"Con Cristina (Kirchner) hablamos permanentemente cuando es necesario y nos reunimos cuando las circunstancias lo ameritan. Yo soy el responsable de mi campaña y de mi candidatura, y ella es la Presidenta hasta el 10 de diciembre. Cada uno hace su trabajo", remarcó el gobernador bonaerense.
En ese sentido, Scioli sentenció: "Si el pueblo lo decide, a partir del 10 de diciembre ejerceré el cargo en plena libertad y con total independencia de implementar mis políticas".
"Yo sé los cambios que quiero introducir. Si los cambios son los estilos, la manera de hacer, yo soy el original y sé cómo hacerlo", afirmó el postulante del FpV y reiteró que un eventual triunfo de Macri significa la "vuelta a una política del neoliberalismo, es el endeudamiento, el ajuste, el recorte de salarios".
Más temprano, en declaraciones a Radio Con Vos, dijo que "el cambio" para su contrincante "es que todo vuelva a estar en manos del mercado" porque "tiene una mirada privatizadora" e insistió en que "entusiasma la palabra cambio, pero la discusión que tiene que dar la sociedad es qué tipo de cambio queremos".
"Hay grandes diferencias en la forma en que queremos gobernar", sostuvo Scioli en sus declaraciones a la radio, y argumentó: "Yo garantizo proteger y expandir los programas sociales; él, cuando habla de eliminar retenciones, Ganancias e impuestos, lo que quiere hacer es recortar esos programas".
En referencia al giro que dio en su discurso Macri a partir de las elecciones porteñas, cuando realizó el reconocimiento sobre algunos logros del oficialismo, el actual gobernador bonaerense dijo que "ahora acomoda su discurso, pero cuando se votó la recuperación de YPF, la creación de la Asignación Universal por Hijo, la recuperación de los fondos de las AFJP, el proyecto del ARSAT, los votos nos los puso él, sino el FpV".
En sintonía, concluyó que "no es que el PRO cometió un error y no votó cosas que ahora apoya, sino que ahora están actuando; sino observen cómo corrieron de la campaña a los economistas que decían lo que realmente iban a hacer" a la vez que se definió como "un candidato sólido que no ha ido cambiando de posición de acuerdo al ánimo de la sociedad".