El gobierno provincial prevé ampliar y potenciar el Gasoducto Cordillerano Patagónico a través de 540 kilómetros de nuevas cañerías, que demandarán una inversión de 500 millones de dólares en los próximos 15 años y cuyo plan de obras quedará en manos de la empresa estatal Hidenesa.
Luego de la realización de un estudio sobre la demanda insatisfecha, se determinó que hoy existen 101.000 usuarios de las zonas centro y sur que se deberían duplicar en el 2030.
El plan de obras que recomienda el trabajo de análisis contempla la construcción de nuevos tramos de gasoductos paralelos y la instalación de bombas para repotenciar en distintos puntos el Gasoducto Cordillerano Patagónico. Se prevé la instalación de 19.700 HP de potencia para garantizar el abastecimiento.
El estudio de referencia ya se giró a la Secretaría de Energía de la Nación y al Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) para que tomen conocimiento de la demanda y también para conseguir financiamiento conjunto que permita a la Provincia de Neuquén concretar obra por obra.
En principio, el estudio fue enfocado para dar solución a mediano y largo plazo en las ciudades neuquinas de Junín de los Andes, San Martín de los Andes y Villa La Angostura, en las cuales con la infraestructura actual es difícil incorporar más usuarios, aunque luego se hizo extensivo a las provincias de Río Negro y Chubut, dado que el Sistema de Gasoducto Cordillerano Patagónico funciona en conjunto, en una vinculación regional y nacional.