La Corte Suprema falló a favor de la postura de Salta en el conflicto limítrofe que mantiene con Catamarca por el Salar de Diablillos. El máximo tribunal de Justicia se declaró incompetente para resolver el diferendo entre ambas provincias por el territorio de la Puna en disputa. Dictaminó, a la vez, que el Congreso nacional deberá establecer los límites que aún no fueron fijados entre el departamento Los Andes y el vecino Antofagasta de la Sierra.
La resolución, publicada el martes pasado, echa por tierra la demanda que presentó el Gobierno catamarqueño ante la Corte, en diciembre de 2007, en la que acusa a Salta de avanzar ilegalmente sobre su territorio a través de concesiones mineras.

La acción de la provincia vecina se inició luego de que el Juzgado de Minas de Salta otorgara una concesión a la empresa canadiense Silver Standard Resources en el yacimiento de cerro Bayo. Ese mismo lugar había sido concesionado por Catamarca a la minera Aguas Blancas SA, que luego se convirtió en Cerro Bayo SA.

En la presentación judicial Catamarca sostenía que Salta "sin fundamento legal alguno, ha avanzado sobre el territorio catamarqueño, disponiendo de recursos naturales como si fueran propios".

Al declararse incompetente en este litigio, la Corte, con las firmas de los jueces Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco y Juan Carlos Maqueda, delega a los diputados y senadores nacionales la responsabilidad de resolver la disputa limítrofe. Así lo determina el artículo 67 de la Constitución Argentina, en el que se aclara que el Poder Legislativo está facultado para arreglar definitivamente los límites del territorio de la Nación y fijar los de las provincias.

La demanda que inició Catamarca ante la Corte Suprema por la supuesta invasión de su territorio se originó tras la concesión que otorgó el juez de Minas de Salta, Daniel Marchetti, a una empresa minera canadiense para que se radique en el Salar del Diablillo. En diálogo con El Tribuno, el magistrado defendió su determinación:

¿Esperaba que la Corte se declare incompetente en el conflicto limítrofe?
La lógica indicaba que iba a tener que pasar esto. Es la tercera vez que la Corte dice lo mismo en 30 años. En los fallos del 85 y 87 ya dijo que no era competente y ahora volvió a decir lo mismo. El límite no está fijado y nosotros entendemos que todo lo que es el Salar de Diablillos es territorio salteño.

¿En qué favorece a Salta que el Congreso resuelva la cuestión limítrofe?
Eso no lo sé. Pero lo que sí sé es que Salta tiene todos los antecedentes históricos para afirmar que los límites territoriales son los que sostiene la provincia. Lo cierto es que Salta ha asentado su jurisdicción e hizo acto posesorio histórico en la zona en la que Catamarca reclama como propia. La cuestión tendrá que dirimirse ahora en el Congreso. 

¿Por qué Catamarca quiere que este caso lo resuelva la Corte Suprema? 
Eso habría que preguntarle a Catamarca, porque en los dos fallos anteriores la Corte dijo que el conflicto debía resolverse por ley del Congreso y que el máximo tribunal de Justicia no tenía facultades. Habría que preguntarle a Catamarca por qué interpretó que el límite está fijado, porque lo cierto es que el límite todavía no está fijado y Salta tiene acto posesorios en la zona históricamente. Tiene concedidas minas de 1890 y anteriores en ese lugar. 

¿Qué significa este fallo de la Corte?

En la cuestión minera anula todo lo que dijeron en Catamarca, que Salta había avanzado sobre territorio extranjero, que no era una cuestión de límites, que el juez de Minas de Salta era un expansionista y temerario. Lo único que contesté en ese entonces es que alguien va a tener que explicarle al pueblo de Catamarca por qué su Gobierno hizo esto, ya que por tercera vez en 30 años la Corte dictaminó lo mismo y ha ratificado en el fondo las sentencias anteriores donde la jurisdicción en disputa es de Salta.