La china Zijin Mining Group y OZ Minerals estarían entre las firmas interesadas en adquirir Cobar, una de las minas de cobre que Glencore planea enajenar para reducir su deuda.
El interés de vender éste y otros activos se oficializó a mediados de octubre por parte de la compañía de capitales suizos, y se enmarca en la estrategia de la minera para recaudar cerca de u$s 10.000 M, algo así como una tercera parte de su deuda neta. Dentro de ello, se incluye la idea de desprenderse de su operación Lomas Bayas, en la zona norte de Chile, lo que según las estimaciones de la consultora internacional Bernstein podría reportarle unos u$s 1.500 M, para completar u$s 2.300 M con ambas transacciones.
Según la nota de Bloomberg, EMR Capital Advisors -firma de capital privado liderada por un ex ejecutivo de Rio Tinto- y Sandfire Resources NL, son otras de las empresas que han estado analizando la posibilidad de hacerse de la mina Cobar. El medio cita otros estudios de especialistas que cifran en u$s 1.000 M la recaudación que podría lograr Glencore en estos negocios, y la proyección del propio CEO de la firma, Ivan Glasenberg, que señaló en su momento que la idea es lograr unos u$s 2.000 M incluyendo una participación minoritaria en su unidad de agricultura y otros negocios.
La publicación señala que los representantes de todos los potenciales compradores no realizaron comentarios sobre este tema. Tampoco hubo respuesta desde Glencore, que en todo caso no es la única minera que está apelando a la fórmula de la venta de activos para obtener liquidez. Recientemente Anglo American concretó el traspaso de dos de sus minas en el norte de Chile a una firma vinculada al ex jefe de cobre de la compañía, John MacKenzie; mientras que Barrick Gold cedió una participación del 50% en la mina Zaldívar a Antofagasta Minerals, por poco más de u$s 1.000 M.
Por otra parte, finaliza el reporte de Bloomberg, Zijin y Oz Minerals han entregado señales que confirmarían este posible interés en Cobar. La primera, indica la nota, ha estado realizando adquisiciones en el extranjero como una forma de aprovechar menores valorizaciones, producto de la baja en el precio del cobre y otros commodities. En mayo, pagó u$s 710 M para comprar minas en Papua Nueva Guinea y la República Democrática del Congo. En cuanto a OZ, desde la firma se anunció en julio una búsqueda global para agregar nuevos activos de metales básicos