¿Cuál es la señal importante que dejó la licitación?
La primera señal es de que las metas que nos fijamos en la agenda de energía de reducir 25% los precios de licitaciones de la Presidenta Bachelet y que en su momento se pensó que era una meta muy ambiciosa, se ha sobre cumplido. Tenemos hoy día precios que son 40% inferiores a los que hubo en la licitación del último año del gobierno del ex presidente Piñera. La segunda señal es que la nueva ley de licitaciones eléctricas ha sido extraordinariamente fructífera.
Lo tercero es que todo el esfuerzo por traer nuevos actores, con nuevas tecnologías, está mostrándose efectivo. Llegaron más de 30 ofertas con precios que nadie sospechó. Todo esto anuncia que podemos frenar las alzas de la cuentas de la luz en el mediano plazo y empezar a pensar que los precios de la luz en Chile a mediano plazo pueden bajar.
Solía decirse que las renovables eran poco competitivas. ¿Esa visión quedó atrás?
Sí, completamente. Es un discurso del pasado, obsoleto y un discurso que no da cuenta que las energías renovables con los precios de las tecnologías son perfectamente competitivas. Y que nosotros como país a través de un sistema que refuerce nuestros sistemas de transmisión y desarrolle todo lo que es la gestión de demanda, puede perfectamente administrar ese aspecto de las energías renovables y generar una matriz más limpia y más barata.
¿Y el tema de la intermitencia?
El tema de la intermitencia de la generación hay que combinarlo con un sistema de transmisión robusto y un proceso de gestión de demanda que justamente permita resolver estos temas. Por eso la ley de transmisión que está en el parlamento, es tan importante para dejarle un espacio de crecimiento a las energías renovables.
¿Da para replantearse las metas que ustedes se propusieron?
Lo que nos propusimos en la agenda de energía era reducir en un 25% los precios de las licitaciones durante el periodo de Gobierno de la Presidenta Bachelet. Los precios que hemos visto en esta licitación son 40% menores a los precios de la última del gobierno de Piñera. Lo que hemos podido concluir de este resultado es que tenemos buenas razones para poder ponernos metas más ambiciosas aun, por ningún motivo vamos a caer en la complacencia de pensar que aquí los temas están resueltos ni mucho menos.