Horas clave vive el proceso de reorganización de Enersis, impulsado por la italiana Enel.
Entre hoy y el lunes, los peritos, asesores financieros y bancos de inversión contratados por Enersis, Endesa y Chilectra, harán llegar los estudios de valorización de activos encargados por los directorios y comités de directores de las firmas, y con los cuales se aprobará o rechazará la propuesta realizada por la estatal italiana.
El miércoles, y en el marco de la cena de la Sofofa, el gerente general de Enersis, Luca D’Agnese, dio algunas luces del camino que está tomando la iniciativa.
“Estamos en el proceso, como hemos declarado, y en estas semanas se van a presentar de todos los asesores y los peritos a los directorios, estamos en esta fase de trabajo muy intenso, intercambiando información con todos los asesores y peritos que tenemos en el proceso”, señaló.
Fuentes consultadas dijeron que, en el caso de Enersis, las valorizaciones encargadas por el comité de directores -conformado por Hernán Somerville, Rafael Fernández y Herman Chadwick Piñera- a IM Trust serían entregadas en el transcurso de la próxima semana, mientras que en Endesa -que las realiza Asesoría Tyndall- será el lunes.
Según se informó a mediados de septiembre, los peritos para Enersis y Endesa son Rafael Malla y Colin Becker, los que fueron elegidos con el voto en contra de los directores independientes.
En Chilectra, el directorio designó a Mario Torres Santibáñez, socio de la auditora KPMG, como perito independiente, y a Banco Itaú como asesor financiero del directorio y evaluador independiente de la operación.
¿Qué viene después? Un análisis profundo. Así describen fuentes de los directorios el próximo proceso. Los informes de los asesores y peritos deben ser revisados y aprobados por los comités de directores, y luego votados por el directorio.
El problema es que los plazos podrían no calzar con las estimaciones que maneja la compañía.
Los directorios ordinarios de las tres firmas están fijados en principio para el 30 de octubre, día en que debería haber una definición respecto de si se aprueba o rechaza la operación, la que luego debe ser sometida a la votación de las juntas extraordinarias de accionistas, lo que está previsto ocurra en diciembre.
Fuentes consultadas no descartan que este proceso se pueda alargar, ante la complejidad de la información que se debe revisar.
De hecho, dicen, es probable que el informe del comité de directores de Endesa no alcance a estar para el día 30.
Por lo pronto, la estrategia de Enersis en su relación con los minoritarios no variará, y los acercamientos se realizarán una vez que la información sea conocida por el mercado. “Ya lo hemos dicho, que en esta etapa corresponde una discusión interna a los directorios para cerrar todos los aspectos de la discusión y analizar con profundidad todo lo que corresponde, y después, si corresponde y si los directorios lo deciden, empieza el diálogo real de la compañía con todos”, dijo D’Agnese.
El complejo Bocamina, ubicado en Coronel, será la última central a carbón que la italiana Enel tendrá en su cartera, pues ya no construirá nuevas unidades en base a esta tecnología en el mundo.
Así lo señaló el CEO de la italiana, Francesco Starace, quien en una entrevista con el periódico inglés The Guardian, sostuvo que, pese a que el 29% de la generación de Enel en el mundo viene de plantas a carbón, "estas plantas son básicamente tecnología obsoleta y es muy poco lo que se puede hacer acerca de esto", y que la firma esperaba llegar a ser "carbón neutral" en 2050.
"¿Por qué poner 1.000 millones de euros en algo que demora 10 años en ser construido y para el momento en que se termine, se entera de que no hay razón para tener más? Es demasiado lento para ser apropiado en este mundo", dijo.
Starace señaló que lo mismo se puede aplicar para la generación con centrales nucleares, las que toman aún más tiempo.
"La tecnología nuclear de hoy -aunque la tecnología no nuclear en general- es un callejón sin salida. La prueba de ello es el hecho de que estas enormes nuevas plantas son típicamente pesadillas de ingeniería y construcción", sostuvo.
En los próximos años, dice Starace, el gas natural podría ser una alternativa, pero los costos de la tecnología de captura y abatimiento de CO2 la harían inviable. "No creemos que funcione. Técnicamente, seguro puede funcionar, pero económicamente simplemente no", dijo.