Daniel Scioli insinuó que, de ganar las elecciones presidenciales,Ricardo Echegaray seguirá al frente de la AFIP. El candidato del Frente para la Victoria elogió la tarea del jefe del ente recaudador, y dio a entender que lo mantendrá en su puesto.

Scioli consideró que la AFIP "es un pilar de la función publica" y destacó que durante su gestión "Echegaray incorporó equipos" para hacer más eficiente la gestión.

También señaló que los equipos que están alrededor de Scioli han trabajado con la AFIP para poder poner en marcha una de las promesas de campaña: la devolución del IVA a los jubilados que realicen compras con tarjetas de crédito y débito.

Scioli habló esta mañana en Radio 10. En la entrevista evitó dar definiciones precisas sobre temas impositivos.

Por ejemplo, cuando se le preguntó si pensaba eliminar el recargo del 35% que se aplica a las compras en el exterior con tarjeta de crédito, señaló que todo dependía de mantener un equilibrio integral del funcionamiento del Estado.

Sobre los permisos de exportación conocidos como ROE, que se aplican al sector agropecuario, dijo que estaba dispuesto a contemplar las situaciones de cada sector, pero a manera de resumen, exhortó. "Láguense a sembrar".

Daniel Scioli se muestra tranquilo en estas horas a pesar de los movimientos frenéticos que le obliga el tramo final de la campaña. Ayer habló con Ámbito Financiero y poco después partió a una gira por Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos que lo trajo de nuevo a Buenos Aires por la noche.

El candidato anunció nuevos nombres en esa estrategia de adelantar su gabinete que inauguró en esta campaña. Guillermo Francos “es muy probable” que sea embajador ante Washington, pero demora el candidato la definición final sobre quién sería su canciller. Utiliza esa indefinición para aclarar que él en persona ejercerá una “diplomacia presidencial”. También confirmó que Ricardo Echegaray seguirá como jefe de la AFIP y que habrá colaboración de Cristina de Kirchner en la transición, pero ejercerá en plenitud su cargo.

 "Los cargos no son importantes: Perón era secretario de Trabajo y mirá adónde llegó. Yo fui un humilde secretario de Turismo...". Daniel Scioli rie mientras forcejea con su cinto tras ponerse, a las apuradas, el saco y la corbata. El último comentario lo hace de pie, dispuesto a posar ante las cámaras y subirse al helicóptero.

Hace meses -quizá años- que funciona a una velocidad casi inhumana, ritmo que se agudizó en el final de la campaña. Pero tiene huecos para el futsal: la huella de esa distracción reluce en la férula que lleva en su mano izquierda, por una torcedura durante un partido. "No puedo dar más ventajas: estoy sin un brazo y medio", se relaja con otro chiste y los rastros de cansancio apenas disimulados por la esforzada maquilladora que lo retoca antes de los flashes.

Después habla de su gabinete, sobre el cargo de canciller, de Cristina de Kirchner, de La Cámpora y de los efectos de una una "gran devaluación".

Periodista: ¿Hizo todo lo que tenía que hacer en la campaña? 

Daniel Scioli: Sí. Ni un día menos ni un día más. Desplegué todo mi esfuerzo, puse lo mejor de mí esperando recibir lo mejor de la gente, que es su confianza, su voto...

P.: ¿Le va a alcanzar?

D.S.:Tengo confianza que la gente va a definir la elección el domingo en busca de lo seguro, lo confiable, lo conocido...

P.: Un colega, Martín Rodríguez, dice que ser presidente es ser otro, que nadie es el mismo una vez cuando llega a presidente. ¿Usted se imagina otro si llega? 

D.S.:Nunca me la creí, menos me la voy a creer ahora. En este tiempo tuve grandes responsabilidades y no cambié mi forma de ser ni mis amistades.

P.: Pero la Presidencia es otra cosa...

D.S.:Son responsabilidades distintas, mayores, pero fui vicepresidente y dos veces gobernador.

P.: Los que llegaron cambiaron...

D.S.: No va a ser mi caso. El que se la cree, pierde...

P.: Todos fueron un poco otros, otro. De la Rúa fue más débil, Menem fue más osado, Kirchner fue más a fondo. Para bien o para mal, todos fueron distintos a lo que se suponía...

D.S.: Iremos viendo en el camino. Yo lo haré desde el sentido común: cuidando lo que haya que cuidar, cambiando lo que haya que cambiar. A mi manera.

P.: ¿Tiene definido, si llegá a presidente, cual será su primer viaje?

D.S.: Busco, estratégicamente, afianzar cada vez más la relación con Brasil y con la región. 

P.: Entonces, con el significado que tiene el primer destino de un presidente, la primera visita podría ser a Brasil...

D.S.: Sí, podría ser a Brasil.

P. Cristina intervino bastante poco en la campaña. 

D.S.: Intervino facilitando las condiciones políticas para una victoria por el bien del país. Ese fue el mejor aporte que le hizo al espacio político: un país desendeudado y en marcha. Y cuando tuvo que tener definiciones, las tuvo: desde la definición de mi candidatura hasta distintas expresiones de respaldo. Yo estoy agradecido...

P.: Pero en toda la campaña sólo apareció en un spot.

D.S.: Más allá de los spots... ¿cuántos actos compartimos? Los spots son spots publicitarios. Lo importante es lo que la gente viene viendo desde hace doce años...

P.: ¿Y cómo la ve, a Cristina, las últimas semanas como presidente? ¿Tomando decisiones hasta último momento?

D.S.: Colaborando, facilitando y ejerciendo su presidencia en plenitud.

P.: La que no aparece en su campaña es La Cámpora.

D.S.: ¿Quién te dijo eso?

P.: Se ve: tienen su propia campaña en Capital, distinta a la suya...

D.S.: ¿Cuántos actos hice con Axel y Wado?

P.: Porque son ministros y candidatos. ¿No siente que faltó un poco de presencia?

D.S.: No. Hay candidatos a intendente de La Cámpora con los que vengo haciendo campaña como (Leo) Nardini en Malvinas Argentinas, (Walter) Festa de Moreno...

P.: ¿De Pedro le gusta para presidir la Cámara de Diputados?

D.S.: Seré respetuoso de lo que los diputados consensuen sobre las autoridades de la Cámara y del bloque.

P.: En las PASO, usted obtuvo el 38,7% y si se compara con el 45,3% de Cristina en 2007 y el 54% de 2011... ¿dónde están los votos que se perdieron?

D.S.: Hubo desprendimientos, como el de Massa o de sectores gremiales. Hubo una división política que hace que la configuración de hoy no sea la misma que la de años atrás.

P.: ¿Lo ve a Massa regresando, en algún momento, al peronismo?

D.S.: No lo sé.

P.: ¿A Macri jubilado, fuera de la política, si pierde la elección?

D.S.: Preguntáselo a él...

P.: Usted lo conoce de hace años...

D.S.: No tengo una bola de cristal y, en verdad, estoy focalizado en lo mío.

P.: ¿Cómo ve su relación con la Ciudad, gobernada por el PRO?

D.S.: Muy bien, voy a trabajar para que la Ciudad tenga su autonomía, su justicia.

P.: Con Rodríguez Larreta.

D.S.: Sí y como hice con los gobernadores de otras fuerzas políticas ante los que me comprometí a llevar adelante políticas integradas. Se lo dije a Alfredo Cornejo, de Mendoza; a Lifschitz de Santa Fe...

P.: Inauguró algo inusual: anticipar el gabinete, en casi todas las áreas. ¿Por qué le cuesta tanto la Cancillería?

D.S.: Pero hay varios lugares sin nombres todavía.

P.: La Cancillería es clave. ¿Su hermano Pepe podría ser el canciller?

D.S.: No.

P.: ¿Y el gobernador Juan Manuel Urtubey?

D.S.: No he hablado con ellos, tampoco. 

P.: Pero el nombre de Urtubey apareció y después él se bajó solo...

D.S.: No soy de manosear a las personas y voy a hablar con él cuando llegue el momento.

P.: ¿Y Miguel Gallucio seguirá en YPF?

D.S.: Hablaré con él cuando sea el momento. Pero lo importante es la política energética y ayer dejamos bien en claro nuestro compromiso con las provincias petroleras, las empresas y los trabajadores.

P.: En la relación con el establishment financiero es importante el embajador en Washington. ¿Lo tiene definido?

D.S.: Es muy probable que sea Guillermo Francos.

P.: ¿Y Klecker (Luis María, embajador en Brasil), podría tener un rol?

D.S.: Es un diplomático de carrera, muy buen embajador y fue vicecanciller. No voy a andar tirando nombres. Aparte, yo voy a ejercer la diplomacia presidencial, es un área que a mí me apasiona, porque hablo cuatro idiomas y porque me voy a poner al frente de las misiones comerciales.

P.: A lo Menem, una diplomacia presidencial...

D.S.: No, cada presidente tuvo su estilo. Miren a Lula, que le puso esa impronta con memorables misiones comerciales en las que llevaba 400 empresarios. Para crecer más hay que dinamizar el comercio y las exportaciones.

P.: ¿Va a crear nuevos ministerios o no?

D.S.: No, no sé de dónde se sacó eso.

P.: Se habló de la división de Economía.

D.S.: En esta etapa no lo creo necesario. Funcionaremos así, con equipos integrados, porque habría que forzar un cambio en la Ley de Ministerios y se viene el verano. Primero hay que ganar...

P.: El área social la tenés también sin nombres.

D.S.: Pero tengo claras las políticas, los nombres vendrán después.

Promesas

P.: Fue una campaña en la que los principales candidatos no han hecho promesas.

D.S.: ¿Que no han hecho promesas? Algunos candidatos han dicho cada cosa, que van a sacar las retenciones o a levantar el cepo el primer día. Pero la gente es madura.

P.: ¿Y usted?

D.S.: Yo prometo la resolución gradual de algunos temas, un millón de viviendas, las actas compromiso con cada provincia y cada sector, tengo una agenda de trabajo con cada provincia y cada ciudad.

P.: ¿No devaluar es una promesa?

D.S.: El camino de la gran devaluación lleva a ajustes, pérdida de salarios reales y no da competitividad en el tiempo. Yo le voy a dar eso a las economías regionales con instrumentos financieros y fiscales, y la reducción de los costos de logística.

P.: ¿Y Ganancias?

D.S.: Mire: yo voy analizar y cambiar lo que haya que cambiar pero siempre con los equilibrios necesarios.

P.: ¿Se imagina una asunción como no ocurre hace años con todos los expresidentes?

D.S.: Ahora sólo me imagino los últimos días de campaña y pienso en el domingo, pero a los expresidentes siempre, por protocolo, se los ha invitado.

P.: No han participado en las juras de Kirchner y de Cristina...

D.S.: Son cosas protocolares.

P.: ¿Y Aníbal Fernández?

D.S.: Aníbal va a ser un gran gobernador, tiene experiencia y una gran capacidad de trabajo, y tiene claro que tenemos que trabajar codo a codo. Yo soy el presidente que le garantiza a los bonaerenses que vamos a concretar lo que queda pendiente.

P.: Eso de que hay corte en la boleta contra Aníbal, de que es un peso electoral... ¿le suena?

D.S.: Creo que Aníbal va a ganar con comodidad. Como la presidencia no es para cualquiera, la provincia tampoco lo es.

P.: ¿Tiene otros nombres confirmados para su equipo?

D.S.: Ricardo Echegaray seguirá en la AFIP y Fernando Espinoza será secretario de Estado, con rango de ministro, de un área sobre ciudades vinculado directamente con el Presidente.

P.: Para ser un gabinete federal hay demasiados bonaerenses.

D.S.: ¿Cómo? Y Closs, el gobernador de Misiones; Urribarri de Entre Ríos...

P.: Sí, dos de 16... Todos los demás son bonaerenses o porteños.

D.S.: Todavía faltan nombres, no sean ansiosos. Además, más allá de dónde sean, yo busco a la gente con capacidad para poner al frente de cada área. Ah, y Silvina Batakis, la ministra de Economía, es fueguina.