En la más reciente actualización de sus pronósticos para 2015 sobre los precios de los productos básicos, el Banco Mundial redujo a US$52 por barril sus previsiones sobre los precios del petróleo crudo, en comparación con los US$57 por barril pronosticados en su informe de julio del presente año. Esa actualización obedece a una desaceleración aún más pronunciada del desempeño económico mundial, al alto nivel de las actuales existencias de petróleo y a las expectativas de aumento de las exportaciones de petróleo iraníes tras el levantamiento de las sanciones internacionales, según la nueva versión de Commodity Markets Outlook (Panorama sobre los mercados de productos básicos), publicación trimestral en que el Banco presenta información actualizada sobre los mercados de productos básicos internacionales.
El índice de los precios de la energía elaborado por el Banco se redujo en un 17 % en el tercer trimestre de 2015 con respecto al período trimestral anterior, lo que obedeció principalmente a una nueva caída de los precios del petróleo, suscitada por expectativas de desaceleración del crecimiento económico mundial, en especial, en China y en otros mercados emergentes; a las abundantes existencias de ese producto y a las perspectivas de aumento, el año próximo, de las exportaciones iraníes de petróleo. Se prevé que en 2015 los precios de la energía disminuyan, en promedio, un 43 % con respecto a las cifras de 2014. En relación con los productos básicos diferentes de la energía, el Banco Mundial prevé una disminución del 5 % en el tercer trimestre del año y del 14 % en 2015 con respecto a los niveles del año anterior.
“Asistimos a una disminución quinquenal de los precios de la mayoría de los productos básicos, que proseguirá en el tercer trimestre de 2015. Las existencias de petróleo y otros productos básicos son suficientes, y la demanda es átona, en especial, en lo que respecta a los productos básicos industriales, razón por la cual los precios pueden seguir siendo bajos”, señaló John Baffes, economista superior y autor principal de Commodity Markets Outlook.
Pese a las expectativas de que el episodio de El Niño sea uno de los más intensos jamás registrados, es improbable que ese fenómeno meteorológico, que afecta a los vientos y a las temperaturas del agua en el Océano Pacífico y altera los niveles de las precipitaciones pluviales, en especial, en el hemisferio meridional, dé lugar a un pronunciado aumento de los precios de los productos agrícolas mundiales, dadas las abundantes existencias de la mayoría de esos productos y los débiles vínculos entre los precios mundiales y los nacionales.
Tales consideraciones son congruentes con las escasas repercusiones en los mercados mundiales de episodios anteriores de El Niño. A la fecha, los precios mundiales de los productos del agro se han reducido, al mismo tiempo que los precios registrados en mercados internos clave no han denotado desviaciones pronunciadas con respecto a sus tendencias, que puedan atribuirse al fenómeno de El Niño.
No obstante, según Commodity Markets Outlook, dicho fenómeno podría suscitar perturbaciones locales significativas en la mayoría de las regiones afectadas. Es probable, en especial, que ese patrón climático afecte en mayor medida a mercados de alimentos locales más aislados, no vinculados con mercados internacionales.
Dentro de varios meses Irán podría incrementar entre 500 000 y 700 000 barriles diarios su producción de petróleo crudo, con lo cual podría llegar a alcanzar el nivel de 2011, anterior a las sanciones, que fue de 3,6 millones de barriles diarios. Además, Irán podría iniciar de inmediato la exportación de petróleo proveniente de sus unidades flotantes de almacenamiento, que contienen 40 millones de barriles de petróleo.
Por estar dotado de las mayores reservas de gas del mundo conocidas (que representan el 18 % del total mundial), Irán tiene la posibilidad de producir y exportar, en el largo plazo, un considerable volumen de gas natural.
“En el largo plazo, el impacto potencial, en el mercado mundial y en los mercados regionales, de la exportación de petróleo y gas iraníes podría ser de grandes proporciones si Irán logra atraer las inversiones y la tecnología externa necesarias para apalancar sus considerables reservas”, señaló Ayhan Kose, director del Grupo de Perspectivas Económicas del Banco Mundial.
La incertidumbre con respecto a la capacidad de Irán de incrementar sus exportaciones aumenta los riesgos que afectan a las previsiones sobre la evolución de los precios de la energía. Los riesgos de sobreestimación son, entre otros, los de una producción de los países de la OPEP mayor que la prevista y una continua disminución de los costos, y de un aumento de la productividad del sector del petróleo de esquistos bituminosos de Estados Unidos. La disminución de la demanda y las cuantiosas reservas podrían afectar aún más a los precios del petróleo.
Son riesgos alcistas los de disminución más pronunciada de la producción estadounidense de petróleo de esquistos bituminosos y los de reducción de la oferta provocada por factores geopolíticos.
En el Outlook se ofrece un análisis detallado de los grupos de productos básicos importantes, como la energía, los metales, los productos del agro, los metales preciosos y los fertilizantes. Según el informe, los precios de los metales se redujeron un 12 % en el tercer trimestre del año, en lo que representó la cuarta disminución trimestral consecutiva, provocada por la desaceleración de la demanda; en especial la de China. Según las proyecciones del Banco Mundial, los precios de los metales bajarán un 16 % en 2015.
Los precios de los metales preciosos se redujeron un 7 % en el tercer trimestre del año y es probable que disminuyan un 8 % más en 2015 si la demanda de inversión disminuye.
Los precios de los productos del agro se redujeron en más de un 2 % en el trimestre, y es probable que su disminución sea de un 13 % en 2015, debido a la existencia de abundantes reservas y altos niveles de existencias de granos.
Los precios de los fertilizantes se redujeron en un 1 % en el tercer trimestre del año, y su disminución puede ser del 1 % en 2015, en virtud de la escasa demanda y del aumento de la oferta.