Luego de conocerse los estudios de la UNCuyo sobre los afluentes del Río Jáchal dónde se detectó varios metales pesados sobrepasando el nivel permitido, la UTN Mendoza hizo lo propio. En este caso, esta casa de estudio halló presencia de cianuro en un dique que distribuye el agua para riego de todo el departemento.
Esta mañana la “Asamblea Jáchal no se toca” convocó a una conferencia de prensa en la plaza departamental para anunciar parte de los estudios que entregó la Universidad Tecnológica Nacional regional Mendoza.
Tras el derrame de Barrick Gold de un millón de litros de agua cianurada se realizaron diversos estudios de los afluentes del Río Jáchal. Entre esos estudios están los que dio a conocer hoy la asamblea de la UTN sobre niveles de cianuro detectados.
La toma de muestras de agua para los estudios de la tecnológica se realizaron en varios sectores del departamento Jáchal. Entre ellos el dato que surge y alarma es lo que arrojó la muestra del Dique Pachimoco.
Según el informe de la UTN en dicho dique se encontró 0,08 mg/L de cinauro, cuándo el permitido por el código alimenticio argentino es de 0,02 mg/L.
Pachimoco es un dique de nivelación. Es decir, esta presa reparte el agua en dos grandes canales para riego de cultivos: el Norte y el Sur. La distribución del líquido vital va a parar a cada chacra y finca de Jáchal.
Más allá de los distintos lugares dónde se tomaron muestras, arrojando parámetros permitidos, la de Pachimoco no. El nivel de cianuro en agua es totalmente perjudicial para la salud.
La muestra de agua para detectar este nivel en dicho Dique fue el día 18 de septiembre del 2015. Es decir, una semana después del derrame en Veladero.
Eso agrava una crisis denunciada por muchos de los chacareros de Jáchal. Otro dato a tener en cuenta es que una vez más un estudio proveniente de otra provincia brinda un panorama distinto de lo que fueron los estudios realizados por el gobierno de San Juan y por Barrick Gold.
El Padre Rómulo Cámpora, párroco de la iglesia de Jáchal, habló con la radio Antena 1 y contó cuál es la situación actual de la comunidad después del derrame. Aseguró que "pasada la angustia es necesario sentarse a dialogar, escucharse, entenderse” y que "lo que ha sucedido hace saltar una alarma en donde algo no anda bien, la comunicación, la presencia y el decir la verdad punto por punto son detalles importantes para que no se origine una psicosis”.
El sacerdote apuntó sobre todo a las gestiones de comunicación y dijo que ahora "estamos buscando horizontes de conciliación en estos temas” y agregó que busca ponerse "en un lugar neutro para buscar la conciliación y tratar de escuchar a todos y como nos pide el Papa buscar la cultura del encuentro”. En la línea de Francisco pidió que "apoyemos a los jachalleros, recemos por ellos que haya paz” y solicitó a la comunidad sanjuanina "seguir comprando la comida y las verduras de Jáchal, porque no tienen ningún problema”.
Sobre el rol de la Iglesia en el debate de minaría dijo que "mi silencio fue un silencio de prudencia” y explicó que intentó ubicarse en "un lugar neutro para tratar de conciliar”. Además, sobre el accidente dijo que "no dejo de reconocer lo bueno que ha hecho la empresa, pero tampoco puedo negar las negligencias que han traído problemas a la comunidad”. Agregó que ahora "la minería en San Juan amerita una reflexión donde todos escuchen y dialoguen”.
Escuchá el audio completo de la entrevista del Padre Cámpora en Antena 1.