El titular del Concejo Deliberante de San Antonio, Claudio Palomequez, visitó el área del paraje Mancha Blanca donde se están realizando los trabajos para contener los residuos de plomo provenientes de San Antonio, en el marco del proyecto de remediación de esos metales pesados que dejó la minera Mina Gonzalito hace décadas. Estuvo acompañado del intendente electo Luis Ojeda, así como de David González, ingeniero en minas que fue designado veedor por el actual jefe municipal Javier Iud de esta tarea de saneamiento que lleva adelante la firma EWS. Destacó a la agencia APP que constataron “un avance importante” en las obras, del 50% en la celda, que puede estar terminada en unos 3 ó 4 meses, y un 20% aproximadamente de todo el proyecto total.
Palomequez explicó que “venimos trabajando desde hace mucho tiempo, entre 4 u 5 años, y hemos podido revertir una situación que llevaba ya unos 60 años, un pasivo ambiental, nocivo para la ciudad, ubicado en el ingreso de San Antonio Oeste”.
Destacó que “con una decisión del gobierno nacional y el acceso a un crédito BID, pudimos trabajar el proyecto con la Secretaría de Minería de la Nación y el respaldo también del área de Medio Ambiente provincial. También hubo apoyo de la comunidad, se discutió mucho, hubo una audiencia pública, se avanzó en lo técnico, se eligió el lugar de reservorio de los residuos y se licitaron los trabajos”.
De acuerdo al relevamiento que hicieron ahora en Mancha Blanca, informó que “hay un avance importante de parte de esta empresa EWS; el movimiento de suelo lleva ya el 50% y se está construyendo una celda estable y significativa”.
Explicitó a la agencia APP que “básicamente la obra consiste en esto, movimiento de suelo, una celda, el traslado del plomo al lugar y remediación en San Antonio”.
Indicó que “el avance de obra, tomando en cuenta todos los ítems, debe estar en el 20%, y en lo que hace a la celda, que es de una hectárea y media de superficie, lleva aproximadamente un 50%”.
Sobre la característica de la celda, informó que “está sobre suelo natural, se hace una compactación, luego se coloca una arcilla que impermeabiliza el suelo y luego lleva membrana. La arcilla tiene muy buenas características impermeables, está cerca de San Antonio, en el primer lugar donde el municipio había propuesto llevar los residuos, pero que fue rechazado para esto por la comunidad que decidió una mayor distancia y de allí se eligió Mancha Blanca”.
“El plástico de las membranas es durísimo y lleva dos capas, luego viene el material adentro y se envuelve luego con otras dos capas, con celdas de hormigón que van por dentro para monitorear y controlar”, consignó a la agencia APP.
Expresó además que la celda tiene que estar aprobada antes de realizar el traslado de los residuos, estimando que en 3 ó 4 meses debe estar terminada la celda.
Hay que recordar que la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la provincia contrató una auditoría de todo el proyecto de saneamiento, y el Ministerio de Salud implementó un Plan de Monitoreo de la salud de los habitantes mientras se desarrollen los trabajos.
Calculan que la empresa deberá remover y trasladar unas 90 mil toneladas de escoria y tierra contaminada a la celda en Mancha Blanca, para lo que se requerirá unos 3.500 viajes de camión.