Los fondos buitre quieren que Thomas Griesa embargue los bienes diplomáticos y militares de la Argentina para cobrar, así como eventualmente las acciones del país en YPF Energía Argentina Sociedad Anónima (ENARSA), además del Banco Central de la República Argentina (BCRA). Así lo expusieron el viernes pasado en un escrito presentado al juez norteamericano por NML Elliott , a nombre de todo el club buitre de primera generación (Aurelius y Blue Angel), donde se argumenta que como la Argentina no cumplió la orden de Griesa de informar los bienes disponibles en Estados Unidos potencialmente embargables, el magistrado ahora debe avanzar sobre aquellos de fácil descubrimiento.
El fondo de Paul Singer recordó en el escrito firmado por su abogado Robert Cohen que el 13 de agosto pasado, en un fallo de Griesa, el juez habilitó la cláusula Discovery. Ésta suponía que, al no acatar la Argentina la orden de pago del fallo original de 2013 por unos u$s 1.330 millones, cualquier juez de los Estados Unidos podría avanzar sobre activos físicos y financieros del país radicados en ese estado, para luego enviar la información a Griesa para que éste finalmente decida si avanza o no sobre potenciales embargos directos. El juez había ordenado a la Argentina que facilite esta acción informando cuáles son los bienes que potencialmente podrían ponerse en custodia para eventuales avances de la Justicia sobre ellos y le dio 10 días para que concrete esta acción, la que, obviamente, la Argentina nunca cumplió. Como, según menciona el escrito presentado por Elliott, los abogados de Cleary Gottlieb Steen & Hamilton (CGS&H) nunca presentaron este listado, ahora Griesa estaría liberado de la necesidad de proteger los llamados "bienes privilegiados". Según el fallo de agosto, entre éstos se encuentran las representaciones diplomáticas y militares, las acciones del Estado argentino en sociedades radicadas y con actividad en los Estados Unidos y los bienes del BCRA.
Paul Singer reitera además a Griesa que vuelva a considerar la aplicación de la categoría de álter ego de la Argentina a empresas como YPF y ENARSA, para luego poder embargar los fondos de la petrolera argentina y cobrar la sentencia ganada del pari passu. Esta petición había sido originalmente rechazada por Griesa, que limitó el reclamo: "Cualquier propiedad de la República en los Estados Unidos, excepto bienes diplomáticos o propiedad militar, es considerada de ser usada para actividad comercial". Singer ahora quiere que el juez revise ese fallo y lo amplíe a más bienes potenciales.
Se recuerda que la Argentina ganó una batalla judicial anterior contra los fondos buitre en 2012, y contra el mismo Griesa, ya que el juez había dictaminado que podían incautarse fondos del Banco Central de la Argentina en una cuenta en Nueva York, al haberlos considerado un álter ego de la Argentina. Pero esta orden fue rechazada por la Cámara de Apelaciones, que si bien no analizó el álter ego propiamente dicho, sostuvo que esos fondos del Banco Central argentino eran inembargables; luego, la Corte Suprema avaló el criterio de la Cámara, con lo cual la Argentina logró la liberalización de los fondos del Banco Central.