La vicepresidenta Marisol Espinoza renunció a su militancia en el Partido Nacionalista en una carta enviada el 8 de septiembre pasado a la presidenta de su agrupación política, la primera dama Nadine Heredia.
"Me dirijo a usted para trasladar a todas las instancias orgánicas del partido, a través de vuesta presidencia, mi decisión de renuncia irrevocable a mi militancia política en el Partido Nacionalista Peruano", dice el primer párrafo del texto publicado en el semanario "Hildebrandt en sus trece".
El documento no precisa si Marisol Espinoza continuará en la bancada oficialista, aunque indica que "esta decisión no interfierte con mis responsabilidades políticas, recibidas por mandato del pueblo peruano a través de elección popular y que cumpliré hasta el final de la administración del gobierno".
La vicepresidenta detalla que la decisión de renunciar al partido de gobierno "es dolorosa para mi persona", pero ha sido "reflexionada considerando los años de trabajo para construir el Partido Nacionalista".
En diálogo con El Comercio, el legislador oficialista Teófilo Gamarra indicó que Marisol Espinoza no se ha mencionado este asunto en la bancada, aunque agregó que "no nos sorprendería" la decisión.
"Es muy probable [su renuncia]. Se ha alejado del partido y en la práctica está alejada, pero no hemos tocado este tema. No asiste a las reuniones y se ha notado su ausencia", expresó Gamarra.
En tanto, la congresista Ana Jara dijo a este Diario: "Amanezco con esa noticia, pero no puedo confirmarla. Consultaré con el CEN del partido para dar un dato cierto".
La vicepresidenta de la República, Marisol Espinoza, ya no es militante del Partido Nacionalista. Aunque en su carta de renuncia no especificó el motivo de su alejamiento del partido de gobierno, son conocidas las discrepancias, críticas y el poco respaldo que recibió de la agrupación que preside Nadine Heredia.
En julio de 2014, un grupo de congresistas del Nacionalismo propuso a Marisol Espinoza como candidata a la presidencia del Congreso, pero la postulación fue rechazada por las altas instancias del partido.
La presidenta del partido, la primera dama Nadine Heredia llamó a una reunión en Palacio de Gobierno, donde se acordó que Ana María Solórzano, cercana a la pareja presidencial, sería la candidata a la Mesa Directiva.
El caso generó una crisis dentro de la bancada oficialista, cuando renunciaron los parlamentarios que respaldaron la postulación de Espinoza.
En enero, una denuncia periodística reveló que Marisol Espinoza fue víctima de reglaje por parte del personal de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI). El 3 de noviembre de 2014, escolta personal de la vicepresidenta notó un automóvil de lunas polarizadas frente a la vivienda de Espinoza.
Uno de los ocupantes del vehículos era suboficial técnico de tercera del Ejército y trabajó en la DINI. El permiso de lunas polarizadas estaba registrado con el nombre de un poligrafista de Inteligencia.
“El presidente Ollanta Humala me dijo que el reglaje no fue una orden de Palacio, y confío en su palabra”, manifestó Marisol Espinoza.
El hábeas corpus que archiva la investigación por lavado de activos a Nadine Heredia fue criticada por Marisol Espinoza.
La respuesta de Palacio de Gobierno no se hizo esperar, y el presidente del Consejo de Ministros, Pedro Cateriano, intentó minimizar las declaraciones de la vicepresidenta, asegurando que ella no era la vocera del gobierno.
Espinoza dijo que sí le compete pronunciarse. “Señalarle al señor Cateriano que constitucionalmente después del Presidente de la República tengo un cargo de elección popular que haré respetar", afirmó.