Massa: "Argentina está enferma de impuestos"

AMBITO

Por Diego González, enviado especial a Mar del Plata.- 

El candidato por el Frente UNA, Sergio Massa, fue el segundo presidenciable en dirigirse al auditorio lleno de empresarios a la espera de definiciones para los próximos cuatro años. "Argentina está enferma de impuestos que se generan como impuestos de emergencia y terminan siendo permanentes", lanzó al hablar sobre su plan económico en donde destacó eliminar las retenciones, bajar la presión tributaria, atraer inversiones y generar más empleo.

El líder el Frente Renovador llegó al Coloquio de IDEA rodeado por su equipo económico a quien hizo levantar de la mesa central y pidió un aplauso para ellos. "Quiero agradecerles porque un jugador nunca puede reemplazar el rendimiento de un gran equipo", esbozó. Dijeron presente: Martín Redrado, Guillermo Nielsen, Juan Ignacio De Mendiguren, Aldo Pignanelli, Ricardo Delgado, Marco Lavagna y Carlos Garetto a quien anunció como su futuro ministro de Agricultura. También estuvo Felipe Solá su candidato a gobernador por Buenos Aires. 

• "Argentina está enferma de impuestos que se generan como impuestos de emergencia y terminan siendo permanentes. Para eso, también tenemos que tomar el desafío de discutir una matriz más productiva desde el punto de vista tributario". 

• "Tenemos un desafío de alentar a aquellos que reinvierten. Lo que hay es una apropiación de la renta por parte de la AFIP, no solo en grandes empresas sino también en las chicas". 

• "Argentina tiene que bajar en 4 años el 30% de la presión impositiva". 

• "El camino es el del crecimiento para la generación de inversión, para la generación de empleo, para salir de la histórica discusión que ha tenido la argentina si devaluando o ajustando resolvemos nuestros problemas. Argentina pendula cada 10 años entre ajuste y devaluación y no nos hemos propuesto recorrer el camino del crecimiento". 

• "Vamos a presentar la ley del Consejo Económico y Social con empresarios y trabajadores que tiene como objetivo, no solo hacer seguimiento de metas a corto plazo, sino establecer políticas de desarrollo, de educación y crecimiento a largo plazo". 

• "Si miramos 2016, el desafío es que la cadena agroindustrial sea la que genere la recuperación de divisas. No podemos seguir con la presión que asfixia a las 18 economías regionales". 

• "La eliminación de retenciones al trigo, maíz, girasol. Son parte de los incentivos del 2016 para que junto al sector agropecuario y tenemos detalles que no son menores que no son vinculados con la cadena de agronegocios". 

• "Queremos comprometernos al estímulo para el primer empleo. Cada nuevo empleado que incorporen que venga de un programa va a tener la posibilidad de poder seguir cobrando el plan y el empresario no pagará impuestos a ganancias. La importancia es que el trabajador entienda que no va a perder el plan al ingresar al mercado de trabajo". 

• "Vamos a lanzar un programa de inversión de infraestructura que nos permita sostener una tasa de crecimiento del orden del 5% anual". 

• "Creemos que es fundamental la autarquía del poder judicial. La independencia se logra con soberanía política y con una económica". 

• "Tiene que encararse un Nunca Más de la corrupción y hacer cambios en el Código Penal con la tipificación del delito de corrupción y que se espere el juicio preso y con cumplimiento efectivo de la condena". 

• "La imprescriptibilidad del delito de corrupción va a permitir que funcionarios por temor o por respeto van a cumplir con la ley". 

• "Por último lo que considero más importante de la Argentina que viene: vamos a necesitar de ustedes, tiene que ver con qué Argentina vamos a construir". 

• "Han generado alrededor de la pobreza una fábrica de poder. Yo no quiero más argentinos rehenes de los planes, los quiero libres en el mercado de trabajo. Y eso lo conseguimos si trabajamos juntos, Estado y privados". 

• "Cada empresario que nos trasforme un plan social en un nuevo puesto de trabajo no va pagar impuesto por ese trabajador. Educación y trabajo son los que le van a devolver la libertad a millones de argentinos".

Mensaje de Massa a los empresarios: prometió ajustar
los balances por inflación

CRONISTA

El candidato presidencial de UNA, Sergio Massa, llegó a esta ciudad balnearia con su gabinete económico y tres promesas que los empresarios y ejecutivos que lo escuchaban en el 51 Coloquio de Idea aplaudieron: la actualización por inflación de los balances para pagar menos impuesto a las Ganancias, la creación del Consejo Económico y Social y la exención de cargas sociales a las empresas que tomen empleados que no trabajan y perciben planes sociales.

Massa anunció que presentará la próxima semana un proyecto de ley de "creación del Consejo Económico y Social", en el que empresas, sindicatos y Estado definirán metas de corto y largo plazo. El proyecto, que tiene listo el diputado e industrial José De Mendiguren, prevé que el Consejo hará un "seguimiento de las metas de corto plazo de la Argentina, para establecer políticas de desarrollo, de inversiones de infraestructura y metas de mediano y largo plazo", dijo el candidato.

Luego entregó el anuncio más anhelado por los ejecutivos de las empresas desde hace años: "En 2016 vamos a permitir la actualización por inflación en los balances" para pagar Ganancias, prometió.

Massa hizo hincapié en su propuesta de reducir 30% la carga impositiva en cuatro años. "Hay que discutir una matriz más progresiva desde el punto de vista tributario, no podemos seguir teniendo planos los impuestos más compartidos por la población. Tenemos un desafío para incentivar a aquellos que invierten; toda reinversión de utilidades debe ser desgravable del impuesto a las Ganancias", dijo. En su opinión, "hay una apropiación de la renta por parte de la AFIP, presionando, sobre todo, a las pymes".

Al igual que Scioli, Massa hizo hincapié en los incentivos fiscales. "Vamos a transformar planes sociales en planes de trabajo. Cada empresario que nos transforme un plan social en un empleo no va a pagar impuestos por ese trabajador", prometió. A diferencia de Scioli, Massa fue aplaudido en varias oportunidades, como al anunciar esa iniciativa.

El candidato presidencial de UNA consideró que "el primer desafío es apostar a que nuestra cadena agroindustrial nos genere la primera fuerza de recuperación de divisas en Argentina". Y vinculó esa generación de divisas con alivios fiscales. "No podemos seguir en una presión tributaria que ahorca y asfixia. La mayoría de las pymes productoras trabajan entre 144 y 151 días para pagar impuestos", dijo. El candidato prometió que, de llegar a la Presidencia, eliminará retenciones a las economías regionales, compensará una parte del costo del flete y permitirá 5% de las retenciones de la soja a cuenta del impuesto a las Ganancias.

A diferencia de años anteriores, Massa llegó puntual y respetó sus 30 minutos de exposición. Si este auditorio lo había silbado hace dos años, cuando parecía erigirse como el líder de la oposición y llegó tarde a su cita, esta vez fue interrumpido en varias ocasiones con aplausos.

Llegó acompañado por su equipo económico, a quien hizo parar frente al auditorio. Los ejecutivos aplaudieron a los economistas Ricardo Delgado; Marco Lavagna; Martín Redrado; Aldo Pignanelli; Guillermo Nielsen; a De Mendiguren y a Carlos Garetto, el ex titular de Coninagro que será su ministro de Agricultura si llega a la Presidencia. Roberto Lavagna, no participó de la cita.

Massa también se metió en la agenda institucional tan cara a los organizadores de este evento y propuso modificaciones en el Consejo de la Magistratura para darle autarquía al Poder Judicial, con más participación de la Justicia y las universidades públicas en detrimento del Ejecutivo. "Mientras haya que pedirle partidas presupuestarias al jefe de Gabinete, la independencia del Poder Judicial será una farsa", dijo.

Los empresarios piden al próximo gobierno una fuerte
reforma fiscal para aumentar inversiones

CRONISTA

Sea Daniel Scioli, Mauricio Macri o Sergio Massa el próximo presidente de la Argentina, deberá analizar la presión fiscal del país una vez que asuma y si tiene intenciones de escuchar uno de los principales reclamos del mundo empresario local vinculado a que el poder político ayude a incrementar las inversiones mediante una reducción de la presión tributaria.

Los altos costos impositivos y las distorsiones que algunos tributos generan a la hora de pensar en nuevos desembolsos para hacer negocios en el país son dos de los temas incluidos en la agenda de preocupaciones actuales y futuras que tienen los principales ejecutivos del país.

De hecho, una encuesta revelada ayer en el marco de la realización del 51 Coloquio de IDEA que se está desarrollando en los salones del Sheraton Hotel de Mar del Plata estimó que la eliminación de tributos considerados distorsivos y una reforma impositiva son los dos temas de mayor sensibilidad actual para el establishment local.

Según la compulsa realizada por la encuestadora D‘Alessio Irol para IDEA, el 48% de los consultados pidió eliminar impuestos distorsivos y otro 45% reclamó una reforma fiscal para darle mayor equidad al esquema tributario. También un 46% de los consultados reclamó dotar de mayor claridad a las reglas de juego que aplica el Gobierno para que la recaudación fiscal sea mes a mes mayor.

De hecho, Argentina tiene hoy la presión tributaria más alta de su historia, la segunda de la región y en un nivel muy cercano al de los países desarrollados, sin una adecuada contraprestación de servicios públicos. Por lo menos así lo señala u informe de la Cepal que revela que el país alcanzó en 2013 un nivel de presión tributaria de 31,2%, cuatro puntos por debajo del 35,7% de Brasil y por encima del resto de los países de América latina.

De hecho, se trata de un porcentaje bastante superior al de la anterior base de cálculo del PBI -se modificó en 2013-, ya que con el PBI base 1993 el nivel de presión tributaria en 2013 hubiera alcanzado el 40,1%. En cambio, los países desarrollados, reunidos en la OCDE, tienen un promedio de 34,1%, aunque con importantes diferencias entre ellos (van del 19,7% de México al 48,6% de Dinamarca). Todo esto con un nivel de prestación de servicios (por ejemplo, en educación, salud, seguridad e infraestructura) muy inferior al de la mayoría de los países de esa organización.

El trabajo de la Cepal también informa que desde 1990 creció en la región el peso del IVA y levemente el de Ganancias, pero sigue siendo mayoritaria la importancia de los impuestos al consumo, que recaen en forma indiscriminada sobre toda la población.

Según la encuesta de D’Alessio Irol, la presión fiscal y el tipo de cambio reducen los niveles de competitividad y generan una fuerte retracción de las ventas. De todos modos, los empresarios encuestados por la consultora admiten que la situación económica durante el próximo semestre será mejor que la actual.

Así lo explicaron Eduardo D’Alessio y Dante Sica, durante la presentación de la encuesta en uno de los salones del Sheraton. Una encuesta que se realizó a pocos días de que se celebren los comicios presidenciales y cuyos resultados pueden ser utilizados por los candidatos como ayuda memoria sobre la agenda de temas pendientes que los ejecutivos locales buscan instalar en las filas de los posibles sucesores de Cristina Fernández.

De hecho, además de la competividad y la presión fiscal, otros temas surgidos de la encuesta tienen que ver con niveles de exportaciones, inversiones y ventas que en los últimos semestres habían mostrado valores negativos y que las expectativas de baja superaban a las previsiones de crecimiento. Ahora, la expectativa es que para los próximos 12 meses la tendencia se revierta. También que el nivel de empleo, otra preocupación empresaria, no modifique su foto actual. De hecho, un 27% de los encuestados admite que disminuirá entre fuerte y levemente.

En este sentido, los hombres de negocios ligaron el crecimiento del empleo con los niveles de rentabilidad de sus negocios. Según la encuesta presentada por D’Alessio y Sica el 52% de los consultados aseguró que pese a los factores positivos de crecimiento previstos, la rentabilidad continuará en declive. Así es como se ha venido ampliando la brecha de la capacidad disponible por inversiones en un contexto de bajo crecimiento de la demanda. Incluso, siete de cada 10 compañías consultadas mantienen más de un 70% de su capacidad utilizada. Como efecto inmediato, los niveles de inversiones no se modificarán. Ninguna empresa estima incrementar sus planes de desembolsos que alcanza al 11% de la facturación anual en promedio y que es similar al de años anteriores.

Es así como la encuesta revela que para promover las inversiones el año próximo, el nuevo gobierno deberá eliminar impuestos distorsivos; clarificar las reglas de juego; implementar una política fiscal proinversión; ofrecer financiamiento de largo plazo; renegociar con los acreedores externos. También recomponer los costos laborales; disminuir las regulaciones burocráticas; eliminar los bolsones de competencia desleal; promover el mercado de capitales y una apertura de las empresas a la bolsa.

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