JULIETA MARINO
Repsol presentó hoy su Plan Estratégico para el periodo 2016-2020, en el que plantea un fuerte recorte de gastos operativos e inversiones con el que lograr duplicar su resultado bruto de explotación (EBITDA) en el periodo 2016-2020, hasta los 11.500 millones de euros, según su escenario con un crudo en ascenso hasta superar los US$ 90 por barril.
La adquisición de Talisman, cerrada el pasado mes de mayo, culminó la ejecución del Plan Estratégico anterior y ha situado a Repsol en una nueva dimensión para afrontar una nueva etapa.
Repsol espera obtener 6.200 millones de euros por desinversiones en activos no estratégicos, y reducir hasta el 38% el volumen de inversión hasta alcanzar el perfil de compañía deseado.
"Vamos a gestionar esta compañía como si el precio del petróleo hubiera venido a quedarse a US$ 50 dólares, aunque no se va a quedar", señaló esta mañana el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, al presentar el plan.
Transcurridos cinco meses desde la integración de Talisman, "se han identificado nuevas sinergias en el proceso, que permiten elevar el objetivo de ahorro derivado de las mismas hasta los 350 millones de dólares desde los 220 millones de dólares previos" expresó la petrolera.
Uno de los ejes del Plan Estratégico 2016-2020 es el compromiso con la retribución al accionista. Repsol será capaz generar caja para financiar sus necesidades de inversión, mantener dividendo y reducir deuda.
La petrolera informó además que tras El Plan Estratégico contempla un proceso de optimización y una gestión de la cartera de activos que se reflejará en un menor gasto exploratorio, un descenso del 40% en los niveles de inversión y una producción de entre 700.000 y 750.000 barriles equivalentes de petróleo/día garantizada por los actuales volúmenes de reservas.
El Plan Estratégico contempla una mayor integración entre las actividades de refino y marketing, con desinversiones en activos no estratégicos para el área y una clara orientación a la reducción de los costes energéticos y emisiones de CO2. Para los próximos cinco años del área de Downstream de generación de caja libre se espera 1.700 millones de euros anuales.