"El financiamiento de Chihuido se firmará en los próximos 30 días", dijo el ministro de Planificación Julio de Vido hace ya más de 30 días. En otras palabras, el plazo no se cumplió.
Se trata de una postergación más en la extensa colección que acumula la obra, que quedó presa del clima de indefiniciones que rodea la elección presidencial.
Fuentes nacionales aseguraron a "Río Negro" que el trámite sigue en marcha. Pero nadie da precisiones sobre cuándo se firmará el préstamo con el banco de desarrollo ruso para que la construcción se active.
En la provincia, en tanto, nadie sabe a ciencia cierta qué pasa con los trámites.
En diciembre se cumplirá un año de la adjudicación de la obra al consorcio encabezado por Helport, del grupo Eurnekian. Según pudo saber este medio, el empresario de origen armenio también está molesto por la falta de definiciones: hasta que no llegue el dinero, no moverá un solo camión para iniciar la construcción de la mole de cemento y hierro.
Aunque nadie arriesga una explicación sobre las causas de la demora en la aprobación del crédito, fuentes cercanas a la operación estiman que la crisis devaluatoria en Rusia cambió los papeles. El gobierno nacional pretendía que el crédito ingrese en un solo pago en dólares para apuntalar las reservas del Banco Central, pero en Moscú proponen esquemas más heterodoxos, como enviar rublos o que los contratistas rusos directamente cobren en su país de origen para evitar la fuga de divisas.
La otra explicación a la demora es política. Muchos de los funcionarios que motorizan el crédito están con valija preparada para dejar los despachos oficiales con el cambio de gobierno.
Cambio de gobierno
Los rusos, en tanto, quieren saber a quién le darán el crédito: Scioli, Macri o Massa, los tres con más chances de ocupar la Casa Rosada, son evaluados con distinta vara por el Kremlin. Los que adscriben a esta teoría creen que se esperará al cambio de gobierno para destrabar el crédito. Claro que las condiciones podrían no ser las mismas.
La solución de continuidad de la novela de Chihuido podría tener una salida más dramática. Si se traba el crédito con Rusia, el gobierno nacional puede romper la adjudicación por falta de cumplimiento y otorgarla a la segunda mejor oferta, que está en mano de los chinos. Sería un nuevo escollo burocrático que no desentonaría en el historial de la represa, que por ahora sólo existe en forma de miles de hojas de expedientes.
Rio Negro
El proyecto del Poder Ejecutivo para extender beneficios impositivos a las subcontratistas de la UTE a cargo de Chihuido y a la comercialización de agua de la presa obtuvo ayer el aval de la comisión de Asuntos Constitucionales.
La iniciativa fue votada por mayoría pese a que no contó con la presencia del ministro de Energía, Alejandro Nicola, quien había sido convocado para explicar el proyecto.
El funcionario será invitado a la comisión de Hacienda y Presupuesto, en donde el proyecto deberá obtener el último despacho antes de pasar al recinto. El texto propone modificar el artículo 4 de la ley 2948 para ampliar la exención de Impuesto a los Sellos e Ingresos Brutos a los proveedores nominados en la oferta de la UTE, a los subcontratistas y a la comercialización de la energía eléctrica generada por la obra Chihuido durante el plazo del contrato de abastecimiento de energía.
El proyecto obtuvo dos votos en contra, de Raúl Dobrusín (Upie) y de Gabriela Suppicich (FIT). El legislador criticó que la aprobación de esta medida podría generar un precedente "complicado", si es que las empresas petroleras reclaman algo similar. Estas realizan inversiones en la provincia por más de 5.000 millones de dólares, mientras que el emprendimiento hidroeléctrico de 2.000 millones, sí, dijo.
El jefe de bloque del MPN, José Russo, indicó que el recupero de la obra se realiza a través del cobro de energía y que mantener la imposición significa "cobrarle un impuesto a la provincia". También lo defendió el diputado del PJ, Pablo Todero, quien recordó que se trata de una obra pública que quedará para la provincia y que el banco ruso que financiará el proyecto hidroeléctrico "no financia impuestos".
