En noviembre de 2014, el Oleoducto Norperuano operado por Petroperú, sufrió una rotura ocasionando un derrame de petróleo.
El Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) envió un equipo de supervisión a la zona de Urarinas, Loreto, y luego de un año emitió una resolución donde responsabiliza a la empresa estatal por los daños ocasionados.
Las infracciones por las que la empresa fue declarada responsable son:
1) haber incumplido el Programa de Adecuación y Manejo Ambiental (PAMA) por no realizar las acciones de mantenimiento al kilómetro 41+833 del Oleoducto Norperuano, ocasionando daño real a la flora y fauna y daño potencial a la vida o salud humana;
2) haber incumplido el Plan de Contingencia al no detectar ni controlar a tiempo el derrame ocurrido en el kilómetro 41+833 del Tramo I del Oleoducto Norperuano; y
3) derramar petróleo al ambiente, generando daño real a la flora y fauna y daño potencial a la vida o salud humana.
El OEFA ha ordenado como medida correctiva, en aplicación del Artículo 19° de la Ley N° 30230 (Ley que promueve y dinamiza la inversión en el país), que Petroperú cumpla con acreditar el cumplimiento del cronograma de actividades de remediación, a fin de restablecer las condiciones del área impactada a su estado natural.
La resolución determina además que Petroperú deberá establecer canales de comunicación con las comunidades nativas de la zona de influencia (directa e indirecta) en los siguientes términos: i) informar sobre el impacto causado por el derrame de petróleo crudo y el proceso de restauración que ha efectuado en la zona; y ii) absolver las dudas y consultas de los pobladores respecto del derrame ocurrido, lo cual deberá incluir el balance general de las actividades ejecutadas tras el derrame y los roles de Petroperú y de las empresas contratistas de limpieza.