Ocurrió ayer en la Ruta Provincial Nº132 a la altura del Paraje El Chierte de la comunidad La Esperanza en Morillo. El hombre de 34 años sería e chofer de uno de los colectivos que trasladó a los piqueteros.
Luego de la batalla campal, entre la Policía y un grupo de piqueteros, ocurrido ayer en El paraje El Chirete, a 45 kilómetros de Morillo, se informó que hay una persona detenida. Todo pasó cuando e cruzaron en el acceso de la empresa Vertúa, que construye el Gasoducto del NEA en la Ruta Provincial Nº 132.
Después de dicho enfrentamiento dos policías resultaron seriamente heridos. Asimismo por el incidente se procedió a la demora de un hombre de 34 años, el cual quedo internado en el nosocomio local con el diagnostico de dolor corporal con múltiples golpes localidazados en el tórax y espalda, quedando internado en estado de observación con consigna policial. El detenido sería chofer de uno de los colectivos que realizaba el traslado de los piqueteros el cual participó de la manifestación.
El Tribuno
El paraje El Chirete, a 45 kilómetros de Morillo, fue el escenario de un brutal enfrentamiento entre un grupo de manifestantes integrado por criollos y miembros de pueblos originarios con policías. Pedradas, golpes, gritos, corridas balas de goma y bombas molotov se cruzaron en el acceso de la empresa Vertúa, que construye el Gasoducto del NEA. Después de largos minutos de una pelea a campo abierto, dos policías terminaron quemados por las bombas molotov, un hombre mayor y un joven debieron ser internados en el hospital de Morillo a raíz de las heridas de balas de goma y golpes, mientras que hasta anoche dos jóvenes permanecían desaparecidos y eran buscados en el tupido monte del departamento Rivadavia.
Las versiones de cada parte son muy distantes. Según los manifestantes, ellos fueron a la planta de la empresa el lunes a pedir trabajo, un reclamo que mantienen desde hace varios meses, y ayer los reprimieron. Para la Policía, se trató de un intento de toma del predio por parte de unos 70 piqueteros.
Ambos relatos coinciden en que todo comenzó ayer poco antes de las 7, cuando aún no había terminado de amanecer. Un colectivo con trabajadores llegó al lugar y al intentar ingresar en el predio, el grupo de desocupados -entre los que había mujeres, adolescentes y niños- reavivó su reclamo laboral.
- "Los reprimieron con balas de goma, no sabemos si tenían autorización de algún juez, ni tampoco quién dio la orden para hacer este tipo de acción cuando había chicos y mujeres embarazadas", dijo Reynaldo Ferreyra, presidente zonal de 26 comunidades de pueblos originarios de Rivadavia Banda Norte.
- "Cerca de las 6.30 piqueteros armados de elementos contundentes y bombas molotov acudieron sorpresivamente a una empresa de la zona norte de la provincia, a 50 kilómetros de la localidad de Morillo. Una guardia policial impidió que tomaran el lugar", informa oficialmente el parte de prensa de la Policía.
Según Ferreyra, en la planta de Vertúa "hay policías de Morillo y de la Brigada de Infantería de Tartagal; fuimos allá a tratar de hablar con alguien de la empresa para que nos expliquen qué es lo que ha sucedido, por qué reprimieron a la gente que pedía trabajo, pero nadie nos atendió".
El dirigente local ayer estaba acompañado por el secretario de Asuntos Indígenas del municipio de Rivadavia Banda Norte, Miguel Arias, y por el presidente del Concejo Deliberante local, Paulino Guerrero.
"Los de la empresa se esconden, no atienden a nadie y no quieren dar trabajo a la gente de aquí; hay gente de afuera que ellos contratan y que se están llevando el pan de la zona", aseguró Ferreyra.
El dirigente relató que entre los heridos también "está un joven empleado de la empresa que fue confundido por la Policía, que creyó que era un manifestante y le pegaron; Ramón Ángel Gómez está internado en el hospital con varias costillas rotas y heridas de bala de gomas y golpes en la espalda y la cabeza".
Gómez, así como un adulto mayor y un chico que resultaron heridos en el choque con la policía están internados en el hospital de Morillo, ubicado a unos 45 kilómetros del paraje El Chirete, donde transcurrió la violenta mañana.
Los dos policías que sufrieron heridas y quemaduras fueron llevados al hospital Juan Domingo Perón, de Tartagal.
Tras ser revisados por los médicos, se supo que uno de ellos tiene una herida por quemadura en la región molar izquierda y en los dedos de la mano derecha con pérdida de piel, una herida en la pierna izquierda producida por un elemento punzante con orificio de salida. Su compañero sufrió quemaduras en el cuello, antebrazo, pliegue del codo y brazo, en la mano derecha, la cara y mano izquierda.
Por prescripción de los profesionales de Tartagal, ambos policías permanecen internados para observar su evolución.
Desde que se confirmó la construcción del Gasoducto del NEA, las comunidades indígenas y grupos de criollos reclamaron que se contratara mano de obra local para ejecutar el proyecto. Sin embargo, los dirigentes de esas comunidades aseguran que en los meses que llevan de trabajo, la empresa Vertúa contrató a muy pocos lugareños.
Arias, el delegado municipal de Asuntos Indígenas, recordó que "hace por lo menos tres meses que venimos reclamando y la empresa siempre nos dice que sí, pero nunca cumplen; de vez en cuando contratan uno y todos los demás siguen esperando".
En la zona de Morillo, las comunidades indígenas y los criollos piden para los hombres y mujeres del lugar 50 empleos. "Tienen contratadas a unas 200 personas, pero casi todas son de afuera", remarcó.
Ayer, la dirigencia de pueblos originarios y de criollos de esa parte de Rivadavia acordó realizar hoy, desde las 9.30, una asamblea en Morillo. El propósito es analizar la situación y ver las vías para insistir con su reclamo laboral.
"Quieren politizar todo"
"Es lamentable lo que está sucediendo aquí y ahora quieren politizar todo", se quejó ayer Ferreyra, Reinaldo, presidente zonal de 26 comunidades de pueblos originarios de Rivadavia. Se refería a que luego del choque entre desocupados y la policía, "salió el diputado Atta Gerala a decir que fue el Gobierno municipal el que envió a la gente a la empresa, cuando este es un reclamo por trabajo; si no que vengan él y el senador Mashur Lapad a darle trabajo a la gente".
Gestor de empleo
"No quieren atender a nadie, no quieren dar trabajo a nadie y la gente de afuera se está llevando el pan de la zona", sostuvo Reynaldo Ferreyra, dirigente de comunidades originarias de Rivadavia.
"Hay gente de Tartagal, que son piqueteros, un tal Mecha, que es el que acomoda a las personas", aseguró.