El precio del cobre actualmente está alrededor de 2% por debajo el promedio móvil de los últimos 200 meses y que ha sido el piso todos los meses desde que el superciclo de los commoditiescomenzó de la mano del boom chino en enero de 2004. Y el impacto del desplome del precio del metal rojo se se sentirá con más fuerza en la economía chilena.
Ese es el análisis de un estratega de Bloomberg.
Cabe recordar que Chile es el mayor productor de cobre del mundo y China es su principal comprador. El peso chileno se transa a su nivel más bajo en 12 años frente al dólar.
El cobre está bajo presión de la desaceleración de la economía china, cuya evidencia más reciente es la caída de 8,8% de las utilidades industriales en agosto, su mayor caída desde al menos octubre de 2011.
El metal es considerado un indicador líder de la salud de la economía mundial ya que se usa en una variada gama de industrias.
El análisis de Bloomberg es que mientras a Chile la crisis del cobre lo golpea, a China, Japón e India los beneficia marginalmente.
El casi colapso en bolsa de Glencore es visto como reflejo de la crisis de los commodities. Aunque ayer martes las acciones recuperaron parte de lo que cayeron el lunes, este año han perdido cerca del 70% de su valor.
Los inversores están reaccionando ante la disminución de la demanda china y el fin de la era del dinero barato de la Reserva Federal. Un índice de futuros de materias primas de Bloomberg cayó 50 por ciento desde el máximo de 2011 y este año ocho de las diez empresas con peor desempeño en el Índice Standard Poor’s 500 son compañías relacionadas con las materias primas.
Ahora todo parece desmoronarse al mismo tiempo. Alcoa, el mayor productor de aluminio de los Estados Unidos, dijo que se dividiría en dos compañías ante el exceso de oferta creado por el auge de la producción. Royal Dutch Shell anunció que abandonaría su campaña de exploración en las aguas árticas estadounidenses después de gastar US$7.000 millones. Y la carnicería culminó el lunes cuando Glencore Plc, el coloso de las materias primas que fue el símbolo de la era con su oferta pública inicial de 2011 y la audaz adquisición de un rival en 2013, cayó un 31 por ciento en las operaciones de Londres.
“Con la desaceleración de China y la gran incertidumbre, se han intensificado los temores en el mercado, y el ritmo más lento de crecimiento de la demanda de todas las materias primas parece desbarrancar a todos”, dijo Ed Hirs, director gerente de un pequeño productor petrolero que enseña economía de la energía en la Universidad de Houston.
Los precios pico del oro y la plata se alcanzaron hace cuatro años, el desplome del petróleo desde junio de 2014 se prolonga con la decisión que tomó la OPEP en noviembre de seguir extrayendo pese al exceso de oferta y el precio del gas natural en los Estados Unidos cayó a menos de un cuarto de su valor de 2008.
‘Superciclo bajista’
Las cosas están a punto de agravarse, según los analistas John LaForge y Warren Pies de Ned Davis Research Group, empresa de Venice, Florida. Las materias primas podrían estar en el cuarto año de un “superciclo bajista” de veinte, de acuerdo con una nota de investigación del 14 de agosto. Los analistas estudiaron las crisis de las materias primas desde el siglo XVIII y observaron que son causadas por factores como el impulso del mercado en lugar de los indicadores fundamentales, dijo LaForge el lunes en una entrevista.
La buena noticia es que la mayor parte de los daños se produce en los primeros seis años, agregó Laforge.
“En el sector de las materias primas, va a haber muchas quiebras, compañías que cierren”, señaló. “Esto tiene que ocurrir para reducir la oferta”.
La estrategia de reducción de deuda anunciada hace tres semanas por el máximo responsable ejecutivo de Glencore Ivan Glasenberg y el plan de vender una participación en su división agrícola no lograron detener la sangría. Investec Plc advirtió el lunes que habrá poco valor para los accionistas si persisten los precios bajos de los productos primarios.
Tras una fallida campaña de exploración en el Ártico que costó US$7.000 millones y fue blanco de los ataques de los ambientalistas durante años, Shell se verá obligada a absorber cargas financieras relacionadas con sus instalaciones en Alaska, que tienen un valor de alrededor de US$3.000 millones, con compromisos contractuales adicionales de alrededor de US$1.100 millones.
Alcoa escindirá su división de manufactura de una antigua empresa de fundido y refinación que tiene dificultades ante el auge de la producción china. Pese a ello, las ganancias de las compañías industriales chinas se redujeron 8,8 por ciento interanual en agosto, en tanto sus pérdidas se profundizaron incluso después de cinco rebajas de las tasas de interés desde noviembre y los esfuerzos del gobierno para acelerar los proyectos.