Las obras públicas en una provincia tan extensa y populosa como Buenos Aires nunca parecen suficientes. De ello pueden dar fe los miles de damnificados por el flagelo de las últimas inundaciones, que afectaron a 64 partidos bonaerenses. El gobierno de Daniel Scioli insiste en destacar las millonarias inversiones ya realizadas, pero la oposición acusa: la gestión provincial demora las obras y subejecuta el gasto en infraestructura para priorizar los gastos corrientes.
El ministro de Infraestructura, Alejandro Arlía, resaltó que durante la gestión Scioli se concretaron 209 obras en 108 municipios, mientras que 112 obras adicionales están en ejecución, entre ellas el entubamiento del arroyo Finocchietto, en La Matanza, y el aliviador del arroyo Unamuno, en Lomas de Zamora. Esta inversión requirió $ 6100 millones a valores constantes y están previstos otros 3200 millones para las obras en ejecución. "Esto demuestra que estamos trabajando para mitigar los efectos de las inundaciones en una provincia que contiene nada menos que 52 cuencas hídricas", dijo el ministro.
La tragedia de las inundaciones volvió a asolar, en agosto pasado, a 64 partidos de la provincia, lo que llevó al gobernador Scioli a declarar la emergencia agropecuaria. La oposición denuncia lentitud en las obras y subejecución del presupuesto; la ONG Chequeado advirtió que el gobierno bonaerense utilizó el último año el 40% de la partida para mitigar las crecidas, el porcentaje más bajo desde 2010. "Las obras en la cuenca del Salado están demoradas, mientras que en las del río Luján de las tres etapas sólo se avanzó en una, la de desmonte y limpieza", denunció la candidata a gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal (Pro).
La provincia cuenta con una red principal de 11.000 kilómetros de rutas pavimentadas, precisó a LA NACION el ministro Arlía, quien indicó que se está avanzando en la rehabilitación de otros 5300 kilómetros. Arlía destacó la inauguración de la autovía 6, que conecta los puertos de Campana y Zárate, a cuya vera se instalaron importantes parques industriales y emprendimientos urbanos, como también el tercer carril de la autopista Buenos Aires-La Plata.
Vidal acusó que Scioli prácticamente no invirtió en obras viales y el presupuesto denota una fuerte subejecución. En efecto, según el presupuesto bonaerense destinado a construcciones viales, de los $ 958 millones asignados en 2012 sólo se devengaron $ 259 millones; en 2013, de $ 1098 millones se ejecutaron 635 millones, mientras que en 2014, de $ 1516 millones asignados se gastaron $ 1241 millones. En los hechos, esto se refleja en que en los últimos ocho años la red vial pavimentada sólo aumentó en 166 kilómetros.
Arlía destacó que desde 2008 se crearon 106.000 viviendas nuevas y se realizaron otras 235.000 soluciones habitacionales. "Además, hay 50.000 viviendas en construcción por el plan Procrear", precisó, e indicó que en estos ocho años se elevó del 42% al 75% la población que tiene agua potable y cloacas. El presupuesto 2015 aumentó con creces su partida para los rubros vivienda y ecología y saneamiento: 2419 millones y 4350 millones, respectivamente, el doble que en 2014.
La candidata de Pro denunció que hay unas 100.000 familias con problemas de vivienda. Dijo, además, que la mitad de las familias bonaerenses hoy no cuentan con servicio de cloacas. En materia presupuestaria, salvo este año, las partidas para vivienda, cloacas y alcantarillado no tuvieron prácticamente incrementos, pese a la inflación.
En virtud de la ley de hábitat, se destinaron $ 331 millones a mejoramientos de barrios vulnerables en 81 municipios, enfatizó el ministro Arlía. Asimismo, destacó la política de relocalización de familias que vivían en lugares marginales, como las que habitaban a la vera del arroyo El Gato y de Villa del Paso, en Mar del Plata.
Según un informe de la Fundación Techo, de los 1834 asentamientos identificados en todo el país en 2013, el 57 por ciento, es decir, 1046, se encuentran en Buenos Aires. Allí viven un total de 327.600 familias.
Buenos Aires es la provincia con menor participación de la obra pública en el gasto entre 2008 y 2013, según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal
Al gobierno de Mauricio Macri la oposición le reconoce la inversión en las obras públicas destinadas a mitigar las inundaciones, un flagelo que azotaba periódicamente a la ciudad. También la construcción de pasos bajo nivel que alivian la congestión vehicular. Pero las críticas son más: cuestionan la subejecución presupuestaria en vivienda, la falta de urbanización de las villas y los crónicos retrasos en la ampliación de las líneas de subte.
El gobierno de Macri puso en marcha el Plan Director Hidráulico, cuyos dos pilares son la construcción de los aliviadores del arroyo Maldonado y el emplazamiento, en la desembocadura del arroyo Vega en el Río de la Plata, de una presa de hormigón con 13 válvulas de descarga que sirve para mitigar las inundaciones en Núñez y Belgrano, y en la parte baja del arroyo. Con estas obras se mitigó el flagelo de las inundaciones que afectaban a la zona norte de la ciudad.
El candidato a diputado por la Capital del Frente Renovador Marco Lavagna destacó que "se avanzó mucho" en la construcción de obras hídricas, aunque aclaró que no son potestad de la gestión de Macri, sino que la mayoría arrancaron con el gobierno de Aníbal Ibarra y continuaron durante la gestión de Jorge Telerman.
El ministro de Desarrollo Urbano de la Capital, Daniel Chaín, resaltó que durante la gestión macrista se hizo un fuerte hincapié en el reacomodamiento de la estructura vial de la ciudad de Buenos Aires, con obras que incluyen el sistema Metrobus (el distrito hoy cuenta con cuatro recorridos terminados y uno en construcción) y la extensión de la línea H de subtes, que en los próximos días inaugurará los viajes desde la estación Las Heras, en Palermo, hasta Sáenz, en Pompeya. Asimismo, el ministro Chaín destacó la construcción de 12 nuevos pasos bajo nivel (totalizando 24 en toda la ciudad) y la peatonalización del microcentro, que limitó la circulación de autos.
Lavagna cuestionó que no se haya ampliado la red de subtes, tal como Macri había prometido al inicio de su gestión. "Priorizó la instalación del Metrobus, que no soluciona el problema de fondo, que es la congestión vehicular y el tráfico constante en la ciudad. Y sólo construyó cinco kilómetros de subte, cuando había prometido 10 km por año", criticó el candidato. En este sentido, cuestionó las demoras en la ampliación de la línea H y la falta de una política de integración vial entre la provincia y la Capital.
En materia presupuestaria, la Ciudad incrementó la partida para vivienda de $ 1151 millones en 2014 a prácticamente el doble en 2015, $ 2419 millones de pesos. El ministro Chaín enfatizó que la principal responsable en la construcción de viviendas es la Nación y que la Capital ha sido una de las más desfavorecidas a la hora del reparto de los recursos nacionales para ese fin.
Se estima que en la Capital hay unas 400.000 personas con problemas de vivienda. La muerte de un joven de 17 años por falta de mantenimiento en el complejo urbano Soldati, el mes pasado, da muestra de ello. Pese a esto, hay una fuerte subejecución del presupuesto destinado a ese fin, señaló Lavagna. Según datos de la Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP), al cierre de 2014 el Instituto de la Vivienda ejecutó sólo el 67% de su crédito.
El gobierno de Macri encaró, a partir de su segundo mandato, una planificación del hábitat urbano con una mirada social, que apunta a una integración real entre la villa y el barrio que la rodea, dotando al lugar de infraestructura, transporte y espacios públicos. Todas estas mejoras se realizan en permanente diálogo con los vecinos, resalta el ministro Chaín.
Prácticamente no se han urbanizado asentamientos más precarios de la ciudad, advirtió Lavagna. Esto propicia la instalación de grupos delictivos dedicados al crimen organizado, como el narcotráfico. Durante la gestión de Macri se instalaron 19 villas en la Capital, insistió Lavagna, sobre todo en la zona sur. Hoy se calcula que la población en estos asentamientos ronda las 275.000 personas, según un informe de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ).
El gobierno de la ciudad destaca como un logro que ya casi no se registren amparos cuando se comienzan nuevas obras. "Es la confianza", sostuvo Chaín
En las últimas entregas de la serie Gestiones frente al Espejo se hizo hincapié en la labor legislativa del candidato presidencial por UNA, Sergio Massa, en cada uno de los temas abordados. Sin embargo, esta vez se tomará en cuenta la gestión del ex jefe de Gabinete como intendente de Tigre, entre 2007 y 2013 -con una pausa en 2008 por su incorporación a la Nación-, pues no es posible mensurar avances en infraestructura a través de proyectos legislativos.
Durante su gestión, Massa encargó una serie de obras previstas en un master plan que heredó del gobierno del intendente Ricardo Ubieto y reacondicionó en función del crecimiento de la población -que hoy alcanza los 376.000 habitantes- para dejar el municipio habitable para 670.000 personas. Según el candidato, sin embargo, la falta de trabajo conjunto con la provincia de Buenos Aires y la Nación impidió que se llevara a cabo una mayor cantidad de obras.
En diálogo con LA NACION, Massa destacó que entre las obras de infraestructura más importantes que se realizaron durante su paso por la intendencia se encuentran la ampliación de la ruta 9 a cuatro carriles; el acondicionamiento de la ruta 27 y el Camino de los Remeros; la relocalización de las familias que habitaban asentamientos, como el conocido El Garrote; la construcción de viviendas con fondos municipales en el barrio La Costilla y algunos con colaboración de la Nación, y los dragados de los ríos Sarmiento y Carapachay y arroyos aledaños. Massa se jactó de haber llevado adelante obras cuyo financiamiento correspondía al gobierno de Daniel Scioli, como las hidráulicas. Sin embargo, el actual candidato kirchnerista a intendente de Tigre, Sergio Szpolski, tiene como una de sus banderas de campaña que el 80% de las obras públicas se hicieron con presupuesto nacional a pesar de tener la capacidad financiera, según denunció en el lanzamiento de su candidatura a suceder a Julio Zamora, quien hoy gobierna el municipio y busca la reelección.
En 2013, el último año en el que el diputado nacional Sergio Massa estuvo al frente de la intendencia de Tigre, el presupuesto total alcanzó los $ 1600 millones
Massa destacó que durante los años que estuvo al frente de Tigre se invirtió más del 40% del presupuesto en obras de infraestructura, entre las que incluyó la construcción de polideportivos, centros de salud y establecimientos educativos