Lo que se dice sobre el accidente en Veladero sigue ocupando espacio. La Cámara Argentina de Empresarios mineros y su apelación de hoy.
Frente al incidente del derrame en la mina Veladero, la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM), hace un llamado a la reflexión a ciertos dirigentes políticos y asociaciones ambientalistas que con inusitado fervor, pretenden magnificar lo acontecido, atribuyéndole el carácter de un grave daño ecológico.
Esto no significa minimizar los errores, ni descalificar la explicable reacción de poblaciones aledañas, desorientadas por la falta de informaciones claras. Sin embargo, todo indica que lo ocurrido en Veladero fue controlado y no afectó a las poblaciones cercanas, la flora o la fauna, dado que las concentraciones de solución cianurada vertidas nunca superaron los límites legales permitidos y lejos estuvieron de los valores que puedan poner en riesgo a la salud y el ecosistema.
Por todo ello es saludable la intervención judicial y una investigación rigurosa que permita conocer la razón de lo sucedido. CAEM considera trascendente el trabajo de la Justicia y la atribución de responsabilidades de lo ocurrido.
Ante informaciones comunicacionales insuficientes, algunos han preferido hacer política electoralista fácil y se han expedido sobre el particular con liviandad, provocando alarma en la población respecto de una actividad lícita y legítima que precisamente ha transformado a San Juan, elevando su desarrollo y calidad de vida. Todas las evidencias muestran que la industria minera es el motor del crecimiento sanjuanino, una provincia con vida y esperanza.
Asimismo es importante destacar que hoy la minería argentina es el quinto complejo exportador del país y un actor central en el progreso económico y humano de las comunidades donde se asienta. Todo esto se ha logrado sin que ello repercutiera negativamente en la salud y el ambiente.
Cuando años atrás, también en época electoral, un político señaló con liviandad que la actividad minera era contaminante, se demostró que, por el contrario, las zonas mineras habían mejorado sus indicadores sanitarios gracias a la elevación del nivel de vida y el acceso a mayor prevención médica e infraestructura hospitalaria.
Una vez más vale recordar que la minería opera en Argentina con estándares internacionales de seguridad y es la primera actividad del país en tener un régimen ambiental específico, cuyo cumplimiento es controlado por la Nación y las provincias. CAEM considera fundamental que el Estado tenga un rol activo y eficiente en el control de las operaciones mineras e insta a las empresas a cumplir con todas las exigencias. Más control es más seguridad y tranquilidad para la comunidad.
Finalmente, la minería argentina está abierta a la crítica y al debate, pero como sus representantes no podemos dejar pasar acusaciones falsas y defender con énfasis una actividad que es la base del sustento de más de 100.000 familias y el desarrollo sustentable de amplias regiones del país.