Luego de las controversias suscitadas a raíz del permiso de exploración que Estados Unidos le otorgara a Royal Dutch Shell PLC para perforar el Ártico, la petrolera anunció hoy que suspenderá los trabajos en esas aguas por no resultar como esperaban.
En un comunicado remitido a la Bolsa de Valores de Londres, la petrolera señala que ha decidido suspender por el momento sus trabajos en la zona pues no ha hallado suficientes reservas de petróleo y gas en el pozo Burger J , como para garantizar una mayor exploración
El presidente de Shell USA, Marvin Odum, explicó que se trata de un final decepcionante para los trabajos en esa parte de la cuenca del mar de Chukchi.
La compañía ha gastado unos 7.000 millones de dólares en desarrollo en aguas del Ártico con la esperanza de que hubiera depósitos de combustibles fósiles que resultara rentable explotar.
"Shell continúa considerando el potencial de una importante exploración en la cuenca, y es posible que la zona sea finalmente de importancia estratégica para Alaska y Estados Unidos", señaló Marvin Odum.
Shell resaltó que la zona en la que trabajaba era del tamaño del Golfo de México y no estaba lo suficientemente explorada.
El pozo será sellado y abandonado como lo establecen las regulaciones de Estados Unidos, precisó la petrolera en e comunicado.
La decisión de suspender el trabajo "refleja el resultado del pozo, los altos costes asociados al proyecto y el medio ambiente regulador federal de desafío e impredecible en las costas de Alaska" explicó la compañía.
La multinacional ha insistido en que los cálculos efectuados sobre el volumen del yacimiento no aconsejan lanzarse a una extracción comercial mayor "Hemos trabajado en Alaska con plenas medidas de seguridad durante el programa de exploración de esta temporada, pero, vistos los resultados, se paralizan los trabajos", afirma el comunicado.