El fabricante industrial Caterpillar anunció hoy un plan de reestructuración que incluye 5.000 despidos con los que espera ahorrar unos 1.600 millones de dólares y rebajó también sus previsiones de ingresos para el conjunto de 2015.
"Estamos haciendo frente a un convergencia de condiciones del mercado difíciles en regionales clave y en sectores como la minería o la energía", dijo al anunciar el nuevo plan su presidente y consejero delegado, Doug Oberhelman.
Los despidos empezarán a materializarse a finales de año y se ofrecerá a los afectados un programa de retiro voluntario, según detalló la empresa en un comunicado sobre un plan que contempla también el cierre de varios centros de fabricación de aquí a 2018.
Caterpillar afirmó también que prevé ahora terminar 2015 con unas ventas e ingresos de unos 48.000 millones de dólares, lo que supone 1.000 millones de dólares menos que en su última previsión, mientras que para 2016 calcula que serán un 5 % más bajos que este año.
"Aunque ya hemos hecho ajustes sustanciales debido a las actuales condiciones del mercado, ahora nos vemos obligados a adoptar medidas más contundentes y no lo hacemos a la ligera, pero confío en que nos posicionarán mejor de cara al futuro", añadió Oberhelman.
Caterpillar ya anunció en 2013 el cierre de más de veinte centros de fabricación para responder a los retos que afronta la empresa en diferentes sectores de la industria y desde mediados de 2012 ha reducido su plantilla en más de 31.000 trabajadores.
El plan de reestructuración ha sido recibido como un jarro de agua fría por los inversores y las acciones de la empresa caían casi un 7 % en la Bolsa de Nueva York (NYSE) media hora después de arrancar las contrataciones en Wall Street.
Los títulos de Caterpillar, uno de los treinta valores que forman elDow Jones de Industriales, se han depreciado un 28,52 % desde que comenzó el año, mientras que en los últimos doce meses han perdido un 35,35 % de su valor.