Desde la década de los noventa la puesta en marcha de diversos proyectos mineros ha estado acompañada de un aumento importante de la conflictividad social. La mayoría de ellos tienen su origen en problemas medioambientales vinculados al sector minero y energético.
Así lo indicó el exviceministro del Ambiente José de Echave, quien considera que después de más de dos décadas en nuestro país no se han realizado cambios importantes para reducir dicha problemática.
“En el Perú no hemos sacado las conclusiones de los conflictos sociales luego de 25 años de expansión de la minería a nivel nacional. Es evidente que a algunas empresas le ha ido mejor que a otras y esto es importante analizar, pero a nivel general no ha sido suficiente”, indicó.
Durante su ponencia realizada en el Encuentro Social de PERUMIN también señaló que la geografía de conflictividad social en el país ha cambiado notablemente y actualmente la Macro Región Sur concentra la mayor cantidad de conflictos.
“La Macro Región Sur reúne actualmente el 36% de conflictos sociales. Dicho cambio está relacionado con la geografía de las inversiones en el Perú que se ha concentrado en regiones como Apurímac, Arequipa, Cusco”, refirió.
Precisó que en el Perú existen dos tipos de conflictos sociales: los de resistencia, donde las negociaciones con los pobladores afectados es casi imposible, y los de convivencia, donde las comunidades no se oponen pero si exigen demandas económicas, sociales, ambientales y/o culturales.
Entre los conflictos de resistencia mencionó a Tambogrande, Quilish, Río Blanco, Santa Ana, Conga y Tía María, entre otros, y entre los conflictos de convivencia figuran Las Bambas, Constancia, Antapaccay.
José de Echave participó en el panel denominado “Minería y aceptación social: retos y oportunidades”, junto al viceministro de Minas, Guillermo Shinno, y el consultor Ricardo Morel.
La reunión busca el intercambio de conocimientos entre los participantes con el fin de contribuir a una gestión eficiente, efectiva y provechosa para todos los actores involucrados y sobre todo para el desarrollo social, económico y productivo del Perú.