El Ministerio de Economía pidió a las grandes petroleras que cobraron semanas atrás unos u$s 630 millones en bonos Bonar 2024 por una vieja deuda que no liquiden de golpe esos títulos para no deprimir la cotización de la deuda argentina, mientras termina de analizar si emitirá otro bono para refinanciar una parte de los vencimientos del Boden 2015, que el próximo 3 de octubre demandará unos u$s 5900 millones de las reservas del Banco Central.
La posibilidad de canjear una parte del Boden 2015, el bono más oneroso que debe pagar el país este año, cobró fuerza en las últimas semanas. Según indicaron a El Cronista fuentes oficiales y del mercado, los funcionarios del ministro Axel Kicillof mantuvieron conversaciones con distintos fondos de inversión. Los inversores institucionales están más que deseosos de refinanciar sus tenencias de Boden 2015 con otro título en dólares, en momentos en que la deuda argentina rinde alrededor de 9% anual en divisa.
Ante esa posibilidad, el Palacio de Hacienda estudió la posibilidad de emitir un bono de corto plazo, de entre dos y cinco años, para posponer una parte de los pagos del Boden 2015. Por ahora, afirman en el Gobierno para despejar dudas, la totalidad del compromiso se abonará con las divisas del Banco Central.
Hay dos motivos por los que Economía esconde sus cartas. Primero, para desterrar cualquier tipo de incertidumbre en torno al pago del bono. Segundo, para evitar el atento radar de los fondos buitre, que intentan bloquear cada movimiento que hace el país con su deuda en moneda extranjera.
La activa vigilancia de NML Capital y el resto de los holdouts restringe las posibilidades de financiamiento del país, sobre todo desde aquella emisión de casi u$s 1500 millones de Bonar 24 de abril. Entonces, la operación se hizo de un día para otro y con inversores del exterior previamente apalabrados. Un eventual canje del Boden 2015 tendría una mecánica similar. Los fondos de inversión, supo este diario, ya fueron contactados y dieron su visto bueno, y sólo falta la decisión oficial.
Según las estimaciones oficiales, cerca de la mitad de los casi u$s 6000 millones están en manos de inversores locales. Eso implica que, si todo el pago se efectúa en efectivo, casi el 50% de esos dólares quedarían en el país y, por lo tanto, seguirían contabilizándose como reservas. El rollover con los fondos de inversión sería por entre u$s 1800 y 2000 millones.
Pero para que esa operación pueda concretarse, el Gobierno necesita mantener alto el precio del Bonar 2024, referencia de la deuda local en moneda extranjera. El Bonar ganó casi 8% en el último mes y su tasa de interés ronda el 9% anual.
A mediados de julio, Economía acordó pagar la deuda por u$s 784 millones con las petroleras por el caído plan Petróleo Plus con un mix de bonos: hasta el 80% con Bonar 2024 y al menos 20% con Bonad 2018, un título dollar linked. Pan American Energy (de BP, los Bulgheroni y la china Cnooc), Tecpetrol, Medanito e YPF, entre otras, se alzaron así con unos u$s 630 millones en Bonar.
A cambio, Kicillof les pidió que retengan los bonos o que, si necesitaban vender, lo hicieran de forma paulatina, sin afectar la cotización del papel.
El bono está bajo el ojo del juez de Nueva York Thomas Griesa, quien, a pedido de los fondos buitre, deberá resolver si traba los pagos de esa emisión, lo que cercaría aún más las opciones del Gobierno para conseguir financiamiento.