El mercado de futuros de los fondos federales ya vislumbraba el que la Fed no moviera su tasa de interés el jueves pasado, y previo al anuncio, el comportamiento de los futuros del oro fue el dejar atrás el debilitamiento que había manifestado, y que preveía un escenario más incómodo para el metal.
El oro, gracias a la decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos, se elevó a su mejor nivel en dos semanas, además de que dejó atrás un lapso muy cercano a los mil 100 dólares; el viernes el metal precioso marcó en su convenio de octubre, mil 138 dólares la onza y en tres sesiones incrementó su valor 3.22 por ciento más.
El metal que más se benefició durante todo este trance, es la plata, que ganó 6.61 por ciento, y pasó de 14.319 a 15.265 dólares por onza, y está en su mejor nivel desde el 21 de agosto pasado.
El que el banco central estadounidense haya optado por no mover su tasa de interés, fue una señal de que la economía de ese país no está tan fuerte para caminar sin muletas, de hecho, las perspectivas económicas respaldaron la decisión de la institución financiera debido a que ven amenazas externas que se cree frenarían su crecimiento y ante tal escenario los inversionistas voltearon las miradas sobre el oro.
El oro seguirá aunque algunos lo descarten, como el mejor activo de refugio, y quedó demostrado la semana pasada, a pesar de que muchos lo ven como un producto sobrevalorado y que podría caer por debajo de los mil dólares, incluso de tocar los 900.
A raíz de lo que sucedió en la semana, no sólo el oro subió, también metales como, el platino y el paladio que ganaron casi 3 por ciento, y que por lo regular reaccionan igual que el oro.