El Banco Central de Chile mantiene estable la Tasa de Política Monetaria (TPM) en un 3,0%. No obstante, tiene previsto disminuir el estímulo monetario a corto plazo, en medio de una alta inflación.
El emisor chileno ha señalado en su comunicado que “el Consejo considera que la convergencia de la inflación a 3% en el horizonte de política requerirá reducir el elevado estímulo monetario actual. Dados los antecedentes recientes, se prevé que este proceso comenzará en el corto plazo”.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) aumentó un 0,7% en agosto, como consecuencia de los efectos de la importante devaluación sufrida por la moneda local. En términos anualizados, la inflación alcanzó un 5,0% el mes pasado, por arriba del rango de tolerancia fijado por el Banco Central en un 2% a un 4%.
El ente rector destacó que la actividad y la demanda continúan débiles y señaló que los indicadores de confianza son más negativos.
Según los últimos datos, la economía chilena creció un 2,5% interanual en julio, más de lo previsto pero con decepcionantes números en sectores importantes como minería y manufacturas.
En relación a la situación externa, el organismo hizo énfasis en los riesgos relacionados con la economía china, la inquietud que genera la decisión sobre los tipos de interés de la Reserva Federal estadounidense (Fed), además del deterioro en el escenario para América Latina, especialmente para la economía brasileña.
Mantener la tasa clave era una de las decisiones previstas. Sin embargo, el Banco Central de Chile señaló a principios de este mes que podría comenzar un ciclo de alzas al cierre de año o comienzos de 2016, para hacer frente a una inflación que se encuentra por encima del rango objetivo.