Ironías del mercado petrolero. Mientras YPF espera una respuesta por su oferta para quedarse con la filial local de Petrobras, el presidente de la compañía estatizada, Miguel Galuccio, aseguró que la empresa brasileña sería un buen socio para desarrollar recursos petroleros en el mar argentino. El ejecutivo habló hoy al mediodía en el LatinFinance, una reunión sobre cuestiones financieras que se lleva a cabo en el hotel Sheraton de Retiro.
"YPF no tiene conocimiento sobre la explotación off shore [en el mar]. Petrobras podría ser un socio", anticipó. Luego, en charla con periodistas, aclaró que no hay negociaciones aún sobre ese punto. De todas maneras, esa es una de las áreas que, según su criterio, deberá atender la mayor compañía de la Argentina. "Pusimos al país en el mapa de los recursos no convencionales. Ojalá podamos hacerlo con el off shore", explicó.
"YPF no tiene conocimiento sobre la explotación off shore. Petrobras podría ser un socio"
Por otra parte, se mostró alineado con la política del Gobierno en el área. "La política de Estado es fundamental para las decisiones de una empresa como YPF", aclaró.
Galuccio también se refirió también al futuro de Vaca Muerta y admitió que se "necesita escalar la inversión" para aprovechar los recursos que supone el yacimiento neuquino.
"Hay mucho que hacer para poner en valor los recursos vinculados a ese yacimiento", señaló el directivo de la petrolera estatal. Y agregó : "Necesitamos escalar la inversión, los servicios, la infraestructura, y todo eso pasa en un nuevo contexto del precio del petróleo, por lo que debemos ser más eficientes de lo que somos hoy".
Además, sostuvo que para desarrollar Vaca Muerta se necesita "previsibilidad legal, fiscal y transparencia", que, según su criterio, hay en el país. También aclaró que la Argentina tiene recursos petroleros abundantes, pero no está claro aún que sean reservas. "Que los argentinos tengamos recursos es bueno, pero que pensemos que están monetizados es malo. Tenemos que demostrar que los recursos que están, son explotables", dijo..
CRONISTA
En un contexto en el que las condiciones han cambiado bruscamente para el negocio petrolero debido al derrumbe del precio de su principal producto, YPF está terminando de definir un plan de lo que será su estrategia de cara a los próximos 20 años.
Así lo reveló ayer el presidente y CEO de la restatizada compañía, Miguel Galuccio, frente a un auditorio colmando de empresarios del sector y ejecutivos financieros en el marco de la cumbre organizada por Latin Finance y patrocinada por bancos como el BNP Paribas, Credit Suisse, Superville, Banco de Empresas (Bacs) y entidades como la calificadora Moodys.
"Estamos terminando la estrategia llamada YPF 2030 que va a traer decisiones en materia energética que tienen que ver con políticas de Estado porque todas nuestras determinaciones son a largo plazo", confió el ingeniero y anticipó que el programa está basado en 6 lineamientos. La nueva hoja de ruta tendrá como eje central el desarrollo del gas natural.
"Venimos de crisis importantes por las que el país tiene que estar focalizado en el desarrollo del gas", manifestó Galuccio. "El gas en la Argentina tiene fundamentos económicos distintos a los del petróleo y parte del desbalance o de la ecuación para compensar la balanza viene por la importación de LNG (gas natural licuado, por sus siglas en inglés)". Las compras externas de este hidrocarburo en los últimos años para abastecer al mercado interno ante una erosionada producción, explican el vasto agujero en las cuentas fiscales y son la principal causa del cepo cambiario (la matriz energética local se basa en gran porcentaje en gas natural). El año pasado el déficit energético orilló los u$s 7000 millones. En esta línea es que Galuccio señaló como central el hecho de "producir nuestro propio recurso" y ejemplificó con el avance de la petrolera: "en 2011, YPF perforó un sólo 1 pozo. Este año vamos a terminar con 150 pozos y con un crecimiento en la producción del 25%".
Otro de los puntos centrales que tendrá el plan diseñado y que también está relacionado con profundizar el desarrollo de gas natural será impulsar la industria petroquímica. El mes pasado, YPF anunció la compra de una parte de las empresas Petroken y Petroquímica Cuyo, dedicadas a la producción y comercialización de diferentes polímeros, por u$s 122 millones.
La operación no es azarosa, siguiendo el nuevo esquema. En YPF consideran que este sector genera un valor agregado a la industria gasífera y que, según Galuccio le sumaría "entre u$s 3 y u$s 4 por millón de BTU a la producción de gas (hoy en u$s 7,5)". "Este negocio genera un mayor espacio para explotar más yacimientos que son marginales. De acá a 2030, la Argentina se podría convertir en un líder regional petroquímico porque podría proveer productos a países vecinos que no tienen acceso a la materia prima", analizó.
Los otros lineamientos girarán en torno a los hidrocarburos no convencionales, los recursos renovables y el off shore. En este último ítem, Galuccio reconoció que YPF no tiene el know how pero que podría asociarse con empresas como Petrobras que tienen ese expertise. Vale recordar que la petrolera de bandera se encuentra a un paso de quedarse con el 60% de los activos que la brasileña tiene en el mercado local.
Galuccio admitió que este esquema es una ambición que va más allá de su gestión aunque dejó entrever que seguirá al mando de YPF, más allá del cambio de Gobierno. "Muchos perteneceremos por un tiempo (en la compañía)", aseguró mientras que al ser consultado por su permanencia en el cargo en un diálogo posterior con la prensa declaró con cierta picardía: "YPF es mi casa".
La industria argentina de la producción de petróleo debe prepararse para enfrentar al menos dos años más con precios bajos del crudo a nivel internacional, afirmó hoy el presidente y CEO de YPF, Miguel Galuccio.
"Nuestra industria tiene inercia para subir e inercia para bajar, pero esa inercia tiene un tiempo... y hay que estar preparados para tener precios bajos por los próximos dos años", dijo el jefe de la compañía controlada por el Estado.
Galuccio participó de la Cumbre Financiera organizada en un hotel porteño por bancos como el BNP Paribas, Credit Suisse, Superville, Banco de Empresas (Bacs) y entidades como la calificadora Moody's.
"Ojalá supiera", dijo y sonrió Galuccio al ser consultado sobre cómo podría comportarse el mercado mundial del crudo a partir de 2016 y, tras aclarar que estaba dando su visión personal y no la de YPF, analizó la crisis.
Indicó el CEO de YPF que hay tres factores fundamentales que definen al precio del crudo: la oferta, la demanda y la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que en el pasado fue "una gran reguladora de los vaivenes".
Desde el punto de vista de la oferta, lo que cambió el escenario fue la aparición del shale oil en los Estados Unidos; y desde de la demanda, predominan India y China que si bien siguen creciendo no lo hacen como era esperado.
En ese contexto, en el que la OPEP ha decidido no intervenir desde que se inició esta crisis, la Argentina tiene que esperar el balance el mercado que va a estar dado por la reducción de capital que existe hoy en la industria, analizó.
"Esa reducción es real, porque se cortaron 700 equipos en los Estados Unidos y un montón en otros lugares del mundo, por lo que se está invirtiendo menos y eso va a tener un efecto en la producción", anticipó.
El desafío de la eficiencia para YPF
El presidente de la petrolera dijo que YPF tiene desafíos en eficiencia, dado que fue muy agresivas en la incorporación de tecnología pero ahora necesita aumentar la eficacia del proceso laboral completo para asegurar la competitividad y reducir costos operativos.
Indicó Galuccio que la industria del petróleo bajó sus costos alrededor de un 20 por ciento en dólares debido a la crisis actual y parte de esa reducción fue a través del "achique", por lo que el desafío aquí es "no retroceder sino lograr escala" de producción.
Evaluó en ese sentido que lograr esa escala va a ser un "desafío muy difícil" en los próximos años porque el contexto mundial de precios no ayuda, aunque hay que ser "inteligentes", porque "se puede ajustar pero no se debería abandonar" el desarrollo de los recursos propios.