Con debate se produjo ayer el nombramiento de los peritos independientes que Enersis, Endesa y Chilectra contrataron para valorizar los activos que forman parte del plan de reorganización, que lleva adelante el controlador de holding, el grupo italiano ENEL.
Mediante tres hechos esenciales, las empresas que forman parte del conglomerado dieron cuenta de la designación de los peritos, rol que recayó en Rafael Malla, en el caso de Enersis; Colin Becker, en Endesa y Mario Torres Santibañez para la distribuidora Chilectra.
Se trata, según informaron las compañías, de un paso que está comprometido en el marco de las definiciones de la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), que determinó que al proceso de reorganización de los activos en Latinoamérica de ENEL, denominado en la interna como Carter II, no le es aplicable la normativa sobre operaciones entre partes relacionadas (OPR).
“Con esta designación se da cumplimiento a lo dispuesto por la Superintendencia de Valores y Seguros en su Oficio Ordinario N°15452 del 20 de julio de 2015”, señalan los hechos esenciales difundidos por las tres compañías.
Uno de los aspectos llamativos de los anuncios de las compañías fue la falta de consenso en los nombramientos, al menos en el caso del directorio de Enersis y derechamente con una fuerte oposición en la generadora Endesa.
En esta última, la designación se definió con el voto en contra de los cuatro directores independientes que integran la mesa de la compañía: Jorge Atton, Felipe Lamarca, Enrique Cibié e Isabel Marshall, lo que da a entender que la propuesta sólo se aprobó con los votos de los directores extranjeros.
En el caso de Endesa el dato de los opositores es relevante, pues tres de ellos -Atton, Cibié y Lamarca- conforman el comité de directores de la firma.
Tampoco hubo consenso total en Enersis, donde el voto en contra, provino del director independiente Rafael Fernández.
Sólo hubo unanimidad en Chilectra, empresa de la que Enersis posee el 99,09% de los títulos y, por ende, nomina a todos los directores.
Fuentes del grupo explicaron que, tanto en el caso de Enersis como de Endesa Chile, la oposición de los directores independientes se debió fundamentalmente a un tema de tiempos, pues consideran que estando aún pendiente el resultado de los informes de los asesores contratados directamente por los comités de directores, no corresponde que se comience a trabajar en la valorización de los activos a fusionar.
En definitiva, lo que propusieron los directores independientes de ambas compañías fue esperar unos veinte días hasta que estuvieran listos los resultados de los informes de sus propios asesores -Tyndall en el caso de Endesa e IM Trust en el caso de Enersis-, y posteriormente contratar a los peritos independientes. Esto con el objetivo de poder contar con una base comparativa que les permita a ellos tomar una determinación con todos los antecedentes sobre la mesa.
Los directores que aprobaron la operación, en cambio, tienen una visión diferente: aseguran que ambos informes son necesarios para que el directorio evalúe la operación propuesta por ENEL, y que por lo tanto, no existe conflicto en llevar adelante la contratación del perito independiente antes de recibir el informe del asesor del comité de directores.