Miriam Walter
Nunca antes en Energía Provincial Sociedad del Estado (EPSE) trabajaron tan arduamente en papeleo. Afinan los detalles de la documentación que envían escrita en inglés al Eximbank de China, con la idea de que a fin de año se apruebe el crédito chino para construir el dique El Tambolar y poder empezar a contar con la plata oriental en marzo de 2016.
El presidente de EPSE, Víctor Doña, explicó a Tiempo de San Juan cómo es la intrincada ingeniería financiera que dará vida a esta presa, la cuarta sobre el Río San Juan, en medio de la presión nacional por la presentación en tiempo y forma del proyecto que es el único dique en el país con prioridad de atención financiera en el marco del acuerdo de cooperación que Cristina Fernández firmó con su par de China, Xi Jinping, en febrero último.
Antes de los chinos, El Tambolar obtuvo apoyo nacional para iniciar los trabajos, en medio de un clima de incertidumbre laboral por el parate minero, con la idea de que la mano de obra que se desocupara de Punta Negra pasara al nuevo dique. "El Tambolar arrancó mirando el crédito futuro que quedaba de Punta Negra, que tiene firmado financiamiento hasta enero de 2017. Como se termina en enero de 2016, hay un año que se tiene de papeles firmados con la Nación, por un equivalente a 106 millones de dólares a septiembre de 2014”, dijo el funcionario.
El Gobierno de San Juan vio que contaba con esos fondos y, a la par, la necesidad de ocupar mano de obra. Así se destinó esa plata que alcanzó para los trabajos iniciales de la presa como el desvío del río, la ataguía y la ingeniería de detalles. "Salimos a discutir un presupuesto y eso nos quedó cerrado en 69 millones de dólares a octubre de 2008 porque está basado en las mismas herramientas que Punta Negra. Ese valor traducido a ahora es de alrededor de 85 millones de dólares. Sacamos una ley que nos autorizó a hacer la ampliación de obra con la misma UTE y otro de los artículos nos autorizaba a empezar con la búsqueda de financiamiento para la segunda parte y el armado de la licitación. Entonces apareció toda esta sinergia con la República Popular China”, agregó.
En el marco del acuerdo de la Presidenta con China, San Juan logró incorporar El Tambolar en una lista selecta de 10 centrales hidroeléctricas a construir en el país en el marco del relanzamiento de proyectos de este tipo que encabezó el Gobierno Nacional. "El Tambolar es el más chiquito de los proyectos y cuando la Presidenta comienza a firmar acuerdos con China, en la parte de acuerdos energéticos miran El Tambolar, y hacen una selección de los que estaban mejor. Nos pidieron información técnica, los pliegos de licitación que los teníamos armados y queda categorizado como de primera categoría, junto a otros tres, y 17 de segunda categoría”, afirmó Doña sobre el fenomenal camino que recorrió la obra sanjuanina.
"Entró como el último y cuando tuvieron que armar empezaron a mirar los papeles y quedó de primera, lo que implica que se va a empezar a financiar en 2015”, profundizó sobre los pactos con los orientales, que se firmaron primero entre los presidentes y fue luego, durante el viaje del ministro de Economía Axel Kicillof, cuando se incluyó el detalle del dique sanjuanino y se empezó a hablar de la intervención del Exim Bank de China.
Quedar categorizado en primera categoría le permite a El Tambolar conseguir el financiamiento este año pero también pone al EPSE en la obligación de trabajarlo sin errores a contrarreloj y por estos días se está armando un papeleo infernal. "Otra de las cuestiones que lo ha llevado a categorizarlo mejor es que como tenemos armado la primera parte eso sirve para lo que es el aporte nacional, porque del presupuesto que se presenta de cada obra a China, el 85% lo financian los chinos y el 15% lo financia Argentina. Como San Juan ya tenía esta herramienta armada para el desvío donde esa obra es alrededor del 15%, ya está armada toda la parte del aporte del tesoro nacional”, agregó el titular de EPSE.
En medio de todo el papeleo, de los cuatro proyectos de primera categoría que entraron, dos se cayeron; y El Tambolar es el único dique que queda en pie en el país en ese paquete, al que se le suma una línea de 500 KV entre Mendoza y Buenos Aires, precisó Doña. "El Tambolar pasó a ser como el primer nieto que quieren todas las abuelas y estamos con esa presión porque el Gobierno Nacional quiere tenerlo listo a fines de septiembre para mandar toda la documentación a China y poder cerrar el financiamiento antes de fin de año. El goteo final se espera que venga a principios del año que viene”, dijo el funcionario.
¿Cuánto costará El Tambolar? "Estamos ajustando el presupuesto final porque está basado en Punta Negra, son unos 650 millones de dólares, pero esta obra es más cara, porque está más lejos y tiene más complejidad. Tiene túneles, vertedero en túneles, central en caverna, parte impermeable debajo del río y eso hace que cotice entre 30% o 40% más cara. No tenemos el valor final, pero estará entre 800 y 900 millones de dólares. Los Caracoles costó 400 millones de dólares que a valores actuales es como Punta Negra”, aseguró Doña.
Ahora bien, el 85% de fondos que pondrá China, con un interés de 3%, habrá que devolverlo. Ahí vino la otra instancia de diseño de números compleja. "Los chinos necesitan ver las garantías de devolución, ahora nos dan la plata para hacer en 5 años la obra y después son 15 años para devolverla. Entonces, las herramientas que estamos terminando de diseñar que estamos charlando con la Secretaría de Energía de la Nación y con CAMMESA (Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico) serían las mismas que estamos utilizando para hacer Punta Negra, con un contrato de abastecimiento. Como a Los Caracoles, terminado Punta Negra todavía le queda un remanente de aportes, en vez de que vaya a aportar a un fideicomiso para otro dique que no lo hay a nivel país, va aportar en este fideicomiso para pagar El Tambolar. Y Punta Negra también lo vamos a derivar ahí. Con El Tambolar vamos a hacer un contrato de abastecimiento similar y cuando comience a generar va a seguir aportando para repagar el financiamiento chino”, explicó Doña. Y agregó que "los números cierran” y ahora sólo resta esperar.
Ya categorizado el dique, ahora se debe avanzar en la versión preliminar de un contrato de empresas que se enviará al banco chino. Sobre qué empresas argentinas estarán, Doña mencionó a Panedile y dijo que "Techint no se sabe”. Preciso: "El contrato es entre las partes: EPSE con una nueva UTE donde estará una empresa china involucrada, estarán Panedile y Power China. Cuando se definieron los proyectos prioritarios, desde allá por cada proyecto enviaron tres posibles empresas chinas. El financiamiento viene si hay una de las empresas de allá. Las empresas chinas han empezado a ponerse en contacto con las empresas argentinas. De las tres posibles hay una que está direccionada a los diques del Sur, una no se presentó y la tercera es Power China que es una de las más grandes del mundo. Con Panedile han conformado una UTE y han hecho un memorándum para cerrarla”.
Para habilitar esta contratación directa, el jueves 10 de septiembre se aprobó una ley provincial modificando la norma que fija el financiamiento para El Tambolar. "La ley nacional que aprueba los acuerdo prevé que si se presenta una sola empresa china y el precio es razonable sobre la base de obras anteriormente hechas se puede contratar directamente. Con ese andamiaje nacional podemos ir a contratación directa”, justificó el funcionario.
La duda con Techint no es un dato menor porque el 12 de febrero, la Presidenta se mostró molesta con la empresa que había criticado el acuerdo con China cuando es beneficiaria: "Axel Kicillof firmó en China con el Exim Bank chino, que el que financia exportaciones, importaciones y otro tipo de proyectos, un importante acuerdo en donde en el marco del convenio suscripto con el Exim Bank se contempla la represa hidroeléctrica El Tambolar, de 75 megavatios y 400 millones de dólares, de la cual Techint es quien va a construir la obra. La verdad que cuando llegué acá y me enteré que precisamente los representantes de esa empresa eran los que habían impulsado que saliera un documento contra los acuerdos de China, digo la verdad está para decirles a los chinos ‘no les presten nada 400 millones de dólares, que los vayan a pedir a otra parte’. Porque realmente uno siente muchas veces como que está arando en el mar”, se quejó Cristina Fernández.