La producción de petróleo crudo acumuló en el primer semestre de 2015 un aumento interanual de 0,3%, luego de trece años consecutivos de caída. El segundo trimestre del año, la producción creció un 1,9%, lo que alcanzó a compensar la caída observada entre enero y marzo, según un informe de ABECEB dado a conocer hoy.
En cuanto al gas natural, la mejora de la producción se verifica desde hace siete meses, pero se aceleró notablemente a partir de marzo. Al mes de junio, la extracción acumula un aumento de 3,5% con relación al mismo plazo del año anterior.
El crecimiento fue impulsado por YPF, que en el acumulado anual incrementó su producción de petróleo en un 6,3% interanual y la de gas natural en un 14,2%. En cambio, la producción privada registró una baja del 3,6% en la producción de petróleo y del 0,5% en el caso del gas, más allá de excepciones puntuales (entre la que se destaca Pan American Energy).
Sin embargo, la recuperación se limita sólo a la producción. La actividad exploratoria continúa deprimida, lo que se refleja en la fuerte merma en los pozos de exploración, con una baja del 22,2% interanual acumulado al primer semestre. La inversión existente se ha concentrado en los yacimientos de la cuenca neuquina, particularmente en Vaca Muerta y fue realizada principalmente por YPF.
Con todo, la producción local de petróleo crudo y gas natural revertiría este año más de una década de caída, con YPF liderando la recuperación.En el caso del crudo, podrían sumar su aporte algunas empresas privadas, alentadas por un precio interno superior al internacional y el programa de estímulo a la producción consistente en el establecimiento temporal de compensaciones económicas pagaderas en pesos por un monto equivalente de hasta tres dólares por barril, vigente hasta fin de año.
Por el lado del gas natural, si bien el principal impulso también provendría de YPF, el sector privado ayudaría desacelerando su caída, beneficiado por los estímulos a la inyección excedente como el programa Gas Plus, que elevó el precio hasta USD 7,5 por millón de BTU por el gas adicional producido.
En el plano internacional, el precio del petróleo no despegaría en el futuro cercano. Tras la fuerte corrección registrada en 2014, no se prevén subas considerables en el mediano plazo. Luego del rebote observado en el primer trimestre del año, la cotización del crudo se ha estabilizado por debajo de los 50 dólares por barril, nivel considerablemente inferior al alcanzado en 2014. El incremento de la producción de Arabia Saudita, que llegó a producir 10,3 millones de barriles por día -el máximo de los últimos treinta años-, y la desaceleración de la demanda de China, acturaron como freno a la recuperación del valor internacional del petróleo.
En este marco de mayor producción local y precios internacionales estabilizándose en niveles relativamente bajos, el déficit energético se reduciría. La menor necesidad de importaciones sumada a los bajos precios internacionales contribuirá a una reducción del déficit energético en casi2.500 millones de dólares en 2015. En particular, las compras externas de combustibles y energía caerían un 43%, lo que reduciría el saldo negativo a USD 3.600 millones, desde los USD 6.100 millones del año anterior.