El reciente informe de la Defensoría del Pueblo sobre conflictos sociales en el país reveló que en agosto de 2015 se registraron 213 conflictos sociales, de los cuales153 están activos y 60 en estado latente.
Este mes se sumaron seis casos nuevos, y solo se resolvió uno. Tres casos pasaron de estado latente a activo.
Los conflictos socioambientales continúan siendo los más numerosos con un 66.7 % y la minería continúa a la cabeza con 66.2% de los casos.
Los conflictos nuevos se presentaron en Cusco, donde las comunidades campesinas del distrito de Coporaque exigen al Estado y a la empresa minera Hudbay se considere al distrito dentro del área de influencia directa del proyecto minero Constancia.
Loreto fue la segunda región que presentó un conflicto nuevo. El Frente Patriótico y otras organizaciones sociales reclaman que se otorgue la operación del Lote 192 a favor de Petroperú. También en Moquegua, la comunidad campesina Aruntaya exige a la empresa minera Aruntani cumplir con un plan de responsabilidad social a favor de la comunidad antes de su retiro de la zona.
Los otros conflictos surgieron en Pasco. La comunidad campesina de Huachón solicita a la empresa Statkraft Perú el cumplimiento del compromiso asumido en el año 2010 por el anterior operador, respecto a la evaluación de impactos de los pastizales afectados por el embalse y desembalse de agua de la represas en las lagunas Jaico y Altos Machay. Asimismo pobladores del distrito de Simón Bolívar demandan que se resuelvan los problemas de contaminación ambiental y afectación a la salud de las personas, así como el cumplimiento de la Declaratoria de Emergencia Ambiental del año 2012.
Respecto a la distribución territorial de los conflictos reportados, este mes Apurímac concentra la mayor cantidad de casos con 22 conflictos, seguida de Puno con 21 casos y Áncash con 20 casos.
Además, se registran 34 alertas tempranas durante este mes, situación que debería ser tomada en cuenta por las instituciones competentes para que realicen acciones de prevención y evitar el escalamiento de los casos. Entre ellos se encuentran las protestas contra Tía María en Arequipa, Espinar en Cusco, Tintay en Ayacucho, Antapaccay en Cusco, entre otros.
La violencia en los conflictos de agosto tuvo un saldo lamentable de dos muertos y 72 heridos.