El oro y la plata llegaron a ser reconocidos como un material precioso, valioso y deseable en todo el mundo desde los comienzos de la sociedad civilizada. Esto ha cambiado poco en el tiempo y, según analistas, la coyuntura económica actual no es suficiente para derrumbar el metal más apreciado de la sociedad.
El oro tiene diversos consumidores dentro de las economías que lo apetecen por tanto su demanda es absorbida por Gobiernos, joyeros, Bancos Centrales, e inversionistas. Pese al apetito por el metal de tantos agentes económicos, su industria a lo largo de los últimos años no ha sido tan fuerte como parece.
Caída de precios
A pesar de su valor histórico, los precios del oro se han venido en picada principalmente por la apreciación del dólar estadounidense frente a la mayoría de monedas, pues un dólar fuerte tiende a convertirse en otra fuente de reserva, por encima del oro.
Hace aproximadamente 4 años el precio del oro rodeaba los US$1.700, mientras que a lo largo de este año el metal precioso se cotiza por debajo de los US$1.300 en promedio, de acuerdo a cifras de Bloomberg.
Ante este panorama, por lógica económica la demanda de oro debería haber reaccionado a los precios bajos, sin embargo a lo largo de este año la demanda de oro físico no ha reaccionado como se esperaría y por el contrario ha disminuido.
En el primer semestre del año la demanda mundial aumentó un 0,5%, mientras que la de China sufrió una caída de 1,4% para llegar a 561,4 toneladas entre enero y junio, de acuerdo con cifras proporcionadas por la Asociación China de Oro. La caída se presentó en mayor medida en los demandantes de oro para joyería.
El oro y la joyería
La joyería siempre ha sido un sector dominante de la demanda de oro, pues la mayoría de las mujeres en todo el mundo aprecian su valor, así como su belleza, convirtiéndolo en la materia prima universal de la joyería.
Por esta razón, en los últimos cinco años este sector económico ha sido responsable de adquirir el 50% en promedio de la demanda total mundial de oro.
De acuerdo con el Consejo Mundial del Oro (WGC por su sigla en inglés), la demanda de joyas ha venido creciendo en conjunto con el crecimiento económico mundial a razón del aumento de la clase media.
Sin embargo, la coyuntura económica actual ha tenido impacto en las ventas de joyería y por ende sobre su principal materia prima, sobre todo en las economías de países emergentes.
La demanda de joyas en el mundo cayó 14% en el segundo trimestre de este año, al pasar a 513 toneladas desde 595 toneladas en el mismo periodo del año pasado.
La demanda de joyería cayó bajo la presión de la débil confianza de los consumidores en China, mientras que la inversión en el metal sufrió caídas por un entorno de precios poco rentables y por la decisión de trasladar recursos financieros a la inversión en la bolsa de valores, aseguró el WCG en reportes oficiales.
Por esta razón, el gigante asiático y la India representan casi la mitad de la caída de la demanda mundial de oro durante el primer semestre de 2015, pues la caída en la demanda de joyería fue de 6% y 8% respectivamente en los primeros 6 meses del año.
¿Qué esperan los analistas?
A pesar de contemplar este panorama, las perspectivas para el segundo semestre del año de WGC, son más optimistas; hay indicios de que la reciente caída en el precio del oro ha provocado un resurgimiento de la demanda desde el final de junio.
Además, según analistas, la demanda del metal también podría aumentar como una cobertura contra la inflación cuando la Reserva Federal aumente las tasas de interés como resultado del crecimiento de la inflación.
A su vez, otro factor que los analistas están teniendo en cuenta es el aumento de la demanda de oro de bancos centrales liderado por Rusia, con el propósito de diversificar su tenencias de dólares estadounidenses.
Por otro lado, analistas aseguran que Estados Unidos y lo que pase con el dólar estadounidense no determinan el curso de la industria en el futuro. El jefe de investigación de materias primas de Capital Economics, Julian Jessop, aseguró que “sería erróneo concluir que las perspectivas para el mercado del oro en el 2015 y más allá dependen únicamente de la evolución de la política monetaria de la Reserva Federal” pues además de esto“, la demanda del refugio seguro que ofrece el oro y la compra de países emergentes puede ser más significativo que los vientos que genere Estados Unidos”.